Esto no es una telenovela de verdad. Los artistas no tienen nada que ver con el proyecto, sólo lo inspiran. Dedicada afectuosamente a tres guapos que son mi prototipo de hombre ideal que derrochan talento y belleza. Dos de ellos luchan por triunfar, uno de ellos (Jack Hexum) brilla eternamente ya que falleció en 1984, esta novela imaginaria pretende hacer viva su memoria más que nunca con todo respecto, afecto y admiración.
lunes, 3 de octubre de 2011
Capitulo 90 (y último)
Mac llega a la Poderosa. Se encuentra con Sergio y Victoria que están juntos con el bebé. Victoria se asusta, Sergio se pone en frente de ellos para protegerlos. Se enfrenta a Mac.
--¿¿qué haces aquí?¡¡ qué quieres?
Mac lo mira con rabia pero ya no le importa nada. Siempre ha sentido que Sergio le había robado todo y ahora se da cuenta que no necesita eso para ser feliz. Lleva una carpeta con documentación en la mano.
--Aquí vive mi padre y tú sólo eres un empleado así que no te preocupes. Supongo que el abogado de Mi –y remarca de lo mi—padre ya te habrá dicho que la demanda de divorcio está ya presentada así que a mí me da igual lo que hagan ustedes.
Mac pasa a la casa. No le importa lo que está dejando atrás. Sergio y Victoria se abrazan, miran amorosamente a su hijo. A los dos les pone nerviosos la presencia de Mac en la casa. Mac entra en el despacho de su padre. Se muestra altivo.
--¡toma, ya tienes lo que querías¡
Demetrio toma esa carpeta sorprendido.
--¡¿qué formas de entrar son estas?¡
--Tenía prisa en decir que Aguas de Fuego es tuya.
Demetrio abre los ojos como platos:
--¿Denise va a vender?
--No, ella me cedió la propiedad a mi gratuitamente y yo la he puesto a tu nombre.
Demetrio no da crédito a lo que ve pero la propiedad está ya registrada, está a su nombre. Ríe.
--¡por fin¡ ¡¡esto hay que celebrarlo¡
Quiere brindar con su hijo pero Mac se muestra a la defensiva.
--¡ya tienes lo que querías pero no sé si tendrás hijos para celebrarlo¡
Demetrio ofrece una copa a Mac pero éste se niega. Demetrio siente mucho orgullo de su hijo:
--¿¿y cómo lograste que esa golfa te diera todo lo que tiene?
Mac pone otro documento en manos de su padre renunciando a la herencia de éste.
--Desde hoy puedes olvidarte que existo. Tienes Aguas de Fuego gracias a mi pero yo ya no soy tu heredero. No quiero nada de ti, disfruta de tu nieto negro.
Demetrio rompe la renuncia de su hijo:
--¡no la acepto, ¿¿qué te has creído?¡
Mac siempre ha buscado impresionar a su padre pero ahora se da cuenta que en realidad nunca tuvo familia y que debe pensar sólo en él.
--Es sólo una copia, el original está en la notaria. Voy a casarme con Denise.
--¡¡nunca, te lo prohíbo¡ ¡¡Si lo haces te desheredo¡
Mac se le ríe:
--¡acabo de renunciar a todo¡
Mac va a irse pero Demetrio le agarra del brazo, está furioso.
--¡te prohíbo que estés con Denise¡ ¡¡Es una puta, se ha acostado con todo el mundo¡
Mac da un pequeño empujón a su padre.
--No te voy a pedir que respectes a la mujer que amo porque tú no sabes lo que es el respecto. Sí, sé que ha tenido un hijo con el abuelo, contigo, con Cruz, que se acostó con Rubén. Yo voy a adoptar a Danielito, finalmente tu nieto mayor sí será mi hijo.
María Piedad quiere saber lo que está pasando y está escuchando tras la puerta. Está con las bebitas. Las mece para que no lloren.
--¡Esa mujer es un tronco seco, tú necesitas una mujer que te pueda dar un hijo¡ ¡¡con ella nunca serás padre de verdad¡ --Demetrio.
--sí, fue una pena que nuestro hijo se malograra y encima que no pudiera tener hijos pero así pasaron las cosas –Mac triste.
Demetrio quiere herir a su hijo, que sepa de lo que es capaz si lo desafía.
--Yo ayudé.
Mac se lanza contra su padre con odio, está horrorizado.
--¡¿tú mataste a mi hijo?¡
--¡claro que no, eso fue natural pero sí hice que la vaciaran, así me aseguraré que nunca más pudiera atrapar a un imbécil como tú¡
Mac da un puñetazo a su padre, lloroso le dice:
--Has matado mi posibilidad de ser padre pero nunca matarás el amor que siento por ella… Estás muerto para mi papá.
María Piedad lo ha oído todo y calla. Sube a su cuarto horrorizada. Deja a las pequeñas en la cuna y llora. Ya conoce todos los bastardos de su marido pero ella no lo sabe, le angustia pensar qué más sorpresas le esperan por descubrir y no se atrever a decir nada.
Mac llora, siente mucho dolor, mucha bronca pero ahora se ha dado cuenta que Denise lo ama y que puede ser feliz con ella. Denise está en su casa, espera a Mac a la expectativa. Llaman a la puerta pero no es Mac. Es Demetrio, con sus hombres. Demetrio se hace cargo de su propiedad y echa a la mujer y a su hijo de la casa. Denise se va vencida. En una sola maleta lleva todas sus pertenencias. Demetrio se siente un vencedor. Por respecto al pequeño, que es su nieto, no ofende a la mujer pero sí se siente feliz de ser el dueño de Aguas de Fuego, de ver como la mujer abandona el pueblo. Denise está triste, está en la calle pero lo que más le duele es haber perdido el amor de Mac, que él la haya traicionado. En esos mismos momentos, Mac habla con Cruz:
--voy a adoptar a tu hijo…
Cruz se pone muy nervioso. Están los dos en la sacristía. Cierra la puerta.
--¡no hables de eso¡ ¡¡te puede oír alguien¡
Mac está muy exaltado y dice:
--Denise me ama y yo la amo a ella, en cuanto tenga el divorcio me caso con ella y adopto a Danielito.
--¡no puedes hacer eso¡ ¡¡Denise sólo quiere el dinero de papá¡
Mac sonríe:
--pues sí es así no me aceptará porque no tengo nada, he renunciado a la herencia de papá y Denise me ha cedido Aguas de Fuego que ahora es de papá… Nos vamos a ir a Europa.
A Cruz le cuesta creer que enserio Denise haya cambiado pero Mac está decidido a luchar por esa mujer. Cruz y Mac se abrazan.
--suerte.
Mac se va muy contento. Cruz desea que su hermano tenga razón y reza por eso. Sabe que es lo mejor para Danielito. Cruz se siente mejor al saber que Danielito estará bien. Mac llega a Aguas de Fuego pero se encuentra con los hombres de su padre. Busca a Denise por todo el pueblo. Va en su jeep, siente que el corazón se le va a salir por la garganta. La ve que está a punto de subir al autocar que la llevará fuera del pueblo. Él la llama con desesperación:
--¡Denise¡
Ella siente que el corazón se le va a salir del pecho. Deja a su hijo en el autocar y baja. Se lleva a Mac a un aparte donde no lo vea su hijo. Luego lo bofetea.
--¡me has traicionado¡ ¡¡¿porqué le has dado Aguas de Fuego a tu padre?¡
Mac acaricia a Denise con mucho cariño.
--Yo también he renunciado a todo. No necesitamos Aguas de Fuego ni La Poderosa. Si me amas me tendrás que aceptar con lo que soy.
Mac abre los brazos para mostrarse tal y como es.
--No tengo nada, soy esto que ves aquí. Yo te amo y si tú me amas y estás dispuesta a vivir con lo que yo pueda ofrecerte de mi trabajo yo estoy dispuesto a casarme contigo, quiero adoptar a Danielito. Tendremos un futuro juntos. Sin dinero pero llenos de amor.
Y Denise no lo duda. Llora de felicidad:
--¡eres justo lo que quiero¡
Mac y Denise se besan frente a la incredulidad de los chismosos del pueblo. Ante el niño son discretos, Mac agarra al pequeño que no sabe bien lo que pasa pero le gusta Mac. Juntos van a buscar las cosas de Mac en la pensión en donde se ha quedado estos días. Se irán a vivir a Europa en donde Mac tiene contactos, amigos. Mac y Denise caminan con el niño agarrado de los dos. Se miran con mucho amor. El amor ganó a la ambición. Denise al fin ha logrado la joya más preciada que tenían los De la Colina: Mac y su amor.
Semanas después,... Rubén y Esther están desnudos en la cama. Él es muy cariñoso:
--creo que me estoy enamorando de ti pero…
Rubén parece un adolescente asustado viviendo su primer amor. Esther le pone la mano en los labios. Lo besa.
--No digas nada, me basta con que me des una oportunidad, que intentemos que esto salga bien ni que sea por las niñas.
Rubén y Esther desnudos, el uno en brazos del otro. Son más sinceros que nunca.
--quiero intentarlo pero por las niñas y por mi porque nunca me he sentido tan feliz que cuando estoy contigo --susurra él dulcemente.
Esther está loca de felicidad. Le parece un sueño todo lo que están viviendo. Se besan ardientemente.
En ese mismo momento, Axel y Justo están desnudos en la ducha. Axel está muy contento.
--¿¿lo dices en serio???¿vas a vivir conmigo?¡
Justo es muy cariñoso con Axel. Su amor no es tan intenso que con Joaquín pero es una luz, una esperanza a la que se quiere aferrar.
--bueno tenemos un negocio juntos y me la paso aquí más que en otro sitio. No puedo vivir toda la vida con Rubén y ya no tengo donde ir.
--sí, mira que tu madre renunciar a todo por amor ¿y no sabes de ella?
Justo mira a Axel. No quiere pensar en el pasado.
--espero que sea tan feliz como tú me estás haciendo a mí.
Axel y Justo se besan. Luego Justo sale todo desnudo de la ducha y Axel lo sigue. Lo van mojando todo. Axel atrapa a Justo. Lo tira en la cama.
--te amo.
Justo acaricia a Axel. Se aferra a él:
--dame tiempo. Tampoco quiero que te ates a una persona con un futuro incierto yo…
Axel no lo deja seguir. Lo calla con un beso.
--Yo te doy tiempo, todo el que quieras y tú no vuelvas con lo mismo. Soy mayorcito para saber lo que hago.
Axel es muy amoroso con Justo y a Justo le gusta, se siente muy bien en sus brazos. Cada vez más. Son muy apasionados, ardientes…
Por su parte, Cruz está visitando a su padre en La Poderosa que ahora es más poderosa que nunca ya que incluye la propiedad Aguas de Fuego. Cruz deja el pueblo.
--¡tú no me puedes hacer esto¡ ¡¡tú no¡ --ordena Demetrio.
Todos sus hijos se están yendo, sólo Sergio está a su lado.
--soy sacerdote. Me han trasladado. Tengo mi propia parroquia.
Esto es algo que hace muy feliz a Cruz pero es una felicidad que no es compartida con su padre.
--¡deja el seminario… serás mi heredero si tienes un hijo¡
Cruz sonríe. No le hace caso a su padre:
--¿no te das cuenta que a ninguno de tus hijos le interesa esto?
A Demetrio le da rabia que Cruz se vaya, que le diga eso. Ahora tiene todas las propiedades que quiso siempre pero no tiene un nieto legítimo que lo suceda. Va tras Cruz para tratar de convencerlo pero Cruz ignora a su padre. Demetrio se da cuenta que María Piedad está hablando telefonicamente con Rubén que le habla de las niñas, de su relación con Esther. Demetrio le quita el teléfono a su esposa:
--¡¡quiero que tengas un hijo con Esther¡ ¡¡espero que estés pensando en preñarla muy pronto¡ ¡¡Tú eres el único que me puede dar un heredero¡
Rubén no hace caso a su padre.
--Tú sabes que a mi no me interesan las tierras. Se me dejas algo a mi lo vendería así que mejor se lo dejas a otro y con cuatro hijas tengo bastante.
--¡¡tú no me puedes fallar hijo¡ ¡¡no puedes¡ --es una orden más que otra cosa.
--papá no pienses en que yo vaya a tener más hijos. De hecho en estos días me hago una vasectomía.
Eso no se lo esperaba Demetrio.
--¡¡no me puedes hacer esto¡ ¡¡te lo prohíbo¡
--papá… no puedes prohibirme nada…
Como el hombre no entra en razón, Rubén le cuelga el teléfono.
Al día siguiente, Justo y Rubén se despiden ya que Justo deja la casa. Rubén está contento que Justo al fin haya encontrado a alguien con el que compartir su vida.
--que sepas que esta siempre será tu casa, que soy tu hermano.
Los dos se quieren mucho. Están emocionados.
--somos hermanos –Justo.
Rubén y Justo son conscientes del parentesco que los une. Son tío y sobrino y se adoran igual. Tienen intención de estar en la vida el uno del otro siempre. No sólo por el negocio que tienen con Axel sino como amigos.
Justo acompaña a Rubén, un par de días después, cuando se hace la vasectomía.
--¿estás seguro de esto? Es tan definitivo.
--Aunque Esther tenga dinero ¡cuatro hijas son bastante¡ No quiero tener más hijos. Además estoy acostumbrado a hacerlo sin condón y no quiero que Esther se tenga que cuidar, así estaré más tranquilo.
María Piedad está siguiendo la operación por teléfono. Es Esther quien le cuenta todo.
--ya acabó, todo salió bien.
--Gracias a Dios, era una operación sin importancia pero es una operación.
Demetrio se acerca a ella.
--¿¿de qué operación hablas?
--De la vasectomía, Rubén se hizo hoy una vasectomía.
Demetrio no lo acepta. Para él es una humillación. Se pone como loco.
--¡¡mira qué hijos me has dado¡ ¡¡uno maricón, otro cura, otro que está con una vieja que no podrá tener hijos y ahora el otro se convierte en mujer¡
María Piedad ya no se calla:
--¡tú tienes otros hijos, Pierre, Sergio y muchas nietas y sobre Mac ¡¡es tu culpa que tu ex amante no le pueda dar a tu hijo descendencia¡
Demetrio iba a golpear a María Piedad.
--¡don Demetrio¡
Es Sergio quien lo detiene. A Demetrio no le gusta ver el desprecio con el que lo mira Sergio que está decepcionado de él. Demetrio entra en su despacho. Empieza a lanzar cosas por los aires. Siente que todos sus hijos le han dado de lado que incluso Sergio se pondrá en su contra. Siente un fuerte dolor en el pecho. Es un infarto fulminante. La muchacha de la limpieza encuentra el cadáver de Demetrio. Grita asustada. María Piedad no quiere verlo. Se siente liberada.
--Ve tú… Era tu padre –le dice a Sergio con cariño.
Sergio agradece el cariño de la mujer. Sergio entra en el despacho de Demetrio y llora ante el cadáver de su padre.
Ha acabado una era, Demetrio deja tras de sí un gran imperio pero no un heredero tal y como él quería. Rubén, Cruz y Sergio presiden muy tristes el funeral de su padre al que asiste todo el pueblo. María Piedad se queda en la casa con las niñas. Se regresa a su pueblo, a la casa en la que nació. La única de sus propiedades que Demetrio no le ha quitado. Adoptará oficialmente a las hijas de Pierre y ellas serán su felicidad. Comienza una nueva etapa para ella. Se despide con amor de sus dos hijos pero también de Sergio. No se queda a la lectura del testamento de su esposo. De hecho ya no está en la casa cuando se lee el testamento. Rubén, Cruz y Sergio se reúnen en la biblioteca con el notario. En su testamento, Demetrio deja a todas sus propiedades en partes iguales a todos sus hijos: Sergio, Mac, Rubén, Cruz y Pierre pero con condiciones. Sergio y Pierre deben aceptar el apellido de La Colina. Mac no debe casarse con Denise y Cruz debe dejar de ser sacerdote. El notario va hablando:
--el señor Miguel de La Colina quedó fuera del testamento porque él mismo hizo su renuncia, el señor Pierre ya me ha avisado que no quiere nada de este testamento y menos el apellido De La Colina.
Cruz se levanta.
--Yo no voy a dejar el sacerdocio.
Rubén mira a Sergio y le agarra la mano:
--¿y qué hay de ti?
A Sergio le emociona que su padre lo haya reconocido en su testamento:
--Yo sí quiero llevar su apellido.
Rubén lo trata con mucho cariño:
--pues no hay nada más qué decir.
Rubén y Sergio quedan como los dueños de todo pero aún hay una cláusula. No se puede vender nada, Rubén y Sergio sólo pueden cederle las propiedades a sus hijos varones . Sólo heredarán a los nuevos dueños finalmente sus hijos varones y no adoptados. Es decir que las hijas de Rubén y Esther quedan fuera del testamento y tienen prioridad los hijos de los hijos legítimos de Demetrio. Si Rubén tuviera un hijo varón pues los de Sergio se quedarían sin nada. Rubén lo acepta tranquilamente.
--enhorabuena, hermano. Finalmente todo será para tus hijos. Igual a mi no me interesa nada –dice abrazando a Sergio.
Sergio no da crédito a lo que pasa. De bastardo, capataz ha pasado a ser dueño de un imperio. Igual lo que más emoción le da es el abrazo de cariño de Rubén que lo trata de hermano.
Tiempo después… Silvia está leyendo las revistas del corazón que se manda enviar de Europa. La renuncia por amor de la heredera de España ha ocupado todas las revistas. Ahora en portada salen Leonor y Pierre, felices. Se han casado en secreto y anuncian que serán papás, un hijo varón que se llamará Pierre y que ya está en camino. El joven está feliz porque será padre por primera vez. Así lo siente él. Silvia lee noticia mientras su hijo Pedro sonríe y gatea a sus pies. A Silvia le duele que Pierre la haya olvidado pero se ha quedado con una parte de él y eso la llena, lo siente una bendición.
Por otro lado, La Poderosa se viste de gala. Victoria y Sergio se casan. Lo hacen en la hacienda de Los de la Colina. Se casan Sergio Manuel de la Colina con Victoria Montesinos. A la boda va casi todo el pueblo. Cruz oficia la ceremonia. No falta Rubén (que pese a estar feliz con Esther y sus hijas están no van a la boda porque las niñas son demasiadas y muy pequeñas) que va con Justo y Axel. Justo se siente un poco incómodo. Se pone triste al pensar en Joaquín, en la última vez que estuvo en ese lugar. Rubén lo abraza con mucho cariño. Axel se siente fuera de lugar, le roza la mano tímidamente a su chico. Justo mira a Axel con cariño. Joaquín es su pasado y Axel el presente. No quiere pensar en nada más. La ceremonia tiene toda la pompa que corresponde a un imperio como los De la Colina. El pequeño Sergio ve la boda de sus padres desde su parquecito de juegos. Victoria parece una reina, lleva incluso una tiara. Justo la lleva al altar. Victoria besa a su hermano con cariño. La agradece que esté con ella en ese momento. Justo y Sergio se abrazan fuertemente. Cruz une en matrimonio a Victoria y Sergio que sellan su amor con un beso. Axel y Justo se agarran de la mano. Rubén echa de menos a Esther y la llama por teléfono para decirle lo mucho que la echa de menos.
--me hubiera gustado que estuvieras conmigo.
--a mi también, mi amor. Las niñas y yo te echamos de menos.
--esta noche me tendrás como siempre…
Son muy cariñosos y a la vez pícaros.
En ese mismo momento, en Europa, está anocheciendo. Mac entra en un pequeño departamento. Denise ya la tiene la cena lista.
--mi amor, ¿porqué tardaste tanto? Danielito ya comió. En tu trabajo me dijeron que ya saliste hace rato.
Mac sonríe feliz y enamorado al ver lo bien que se ha adaptado Denise a su vida de ama de casa sencilla. Ambos llevan alianza de casados.
--¿cómo estás, señora de la Colina? –dice él con misterio.
A Denise le hace raro pensar que al fin es la señora de La Colina pero ya no le importa el dinero, las propiedades sino Mac.
--feliz como siempre. Cada día es un sueño… Cada día te amo más –dice ella acariciándolo.
Él sonríe:
--pues que bueno porque ahora soy el padre de tu hijo…
Es la sorpresa que le tenía preparada. Denise mira feliz el acta de adopción que acaba de recoger Mac, Danielito es oficialmente un De La Colina. A Denise le emociona que Mac haya querido que Danielito tuviera el apellido que le corresponde aunque no vaya a heredar nada y a Denise lo único que le importa es que Mac ve a ese hijo como suyo. Denise lo besa entre lágrimas.
--te amo tanto mi amor… --Denise.
--y yo… te amo… te amo…
Los dos se besan apasionados. Danielito iba a saludar a Mac pero los ve besándose. Ya no se le hace extraño. Cierra la puerta de la sala y los deja disfrutar de su amor.
Acabada la fiesta de boda, Rubén y Justo van al río. Se bañan desnudos por los buenos tiempos. Axel los acompaña también desnudo. Son tristezas las que dejan atrás, Thiago, Joaquín y sus otros seres queridos ausentes. Ese lugar es especial tanto para Rubén como para Justo. A Axel le gusta que lo hayan querido compartir con él. Nadan, bucean, juegan, se tiran el uno encima del otro… Rubén tiene su vida en la capital con una mujer que lo ama, con unas hijas a las que adora pero siempre una parte de él se queda en ese río y le emociona volver. Unas lágrimas deslizan por sus mejillas pero quedan confundidas por el agua. Axel y Justo se besan. Rubén sonríe. Piensa en su hermano:
--promesa cumplida –le dice hablando para sus adentros y mirando al cielo.
Justo está bien, es feliz y sabe que eso es lo que quería Joaquín. Justo no quiere que Rubén esté triste, se tira sobre él y de nuevo comienzan los juegos entre los tres. Tienen siempre presentes a los que no está pero la felicidad está en sus vidas, el dolor ha quedado atrás.
Fin.
Capitulo 89
El entierro de Jose es sencillo. Lo celebra el padre Rafael. Cruz no se ha visto capaz. No quiere ver sufrir a su hijo, no le parece ético dar sepultura a ese hombre cuando se ha acostado con su mujer. Jose no es creyente, no se celebra misa pero el padre Rafael dice un pequeño sermón. En el entierro ha ido poca gente porque nadie quiere enfrentarse a Los de La Colina. La viuda está de negro, frente al ataúd. Está enterrando al hombre que ha sido su salvador y su condena. Ahora es libre, ahora está vacía sin Mac y no cree poder demostrarle que lo ama, que sólo le importa él. Justo está al lado de su madre. No la mira. Él tiene agarrado a Danielito que llora mucho. Justo es muy cariñoso con su hermano. Axel tiene su mano en los hombros. Es muy cariñoso con él.
Pierre está saliendo de su casa. No le gusta ver a más periodistas de lo habitual.
--¿¿qué tiene que decir de las fotos que han salido en la prensa?
Le muestran una revista, se ve a él con fotos teniendo sexo con varias mujeres.
--¿a usted le gusta ir de prostitutas?¿sólo paga por sexo?¿por eso no se le conoce una novia?
Pierre está furioso. No puede creer que Demetrio le haya hecho una cosa así. Se abre paso como puede. Se mete en su auto. Golpea el volante con rabia. Llama a su novia, ésta no le toma la llamada. Pierre siente mucha rabia. Insiste, se da cuenta que ella no quiere hablar con él, que debe haber visto las imágenes. Le pone mensajes. Ella no responde. Quien sí lo llama es Demetrio. Pese a que el número es nuevo, Demetrio lo ha localizado. Pierre lo toma para escupir todo lo que siente por él. Lo más suave que le dice es:
--¡¡Es usted una basura…¡
--vuelve a casa, quédate en La poderosa… tendrás muchas mujeres, te la pasarás bien. No tienes que reconocer a tu hijo. Nadie sabrá que has dejado abandonada a dos bastardas…
--¡muérase¡ ¡¡si me vuelve a mandar a sus hombres lo denuncio¡ ¡¡En Milán usted no tiene poder, la familia de mi madre sí¡
--¡oye, no me amenaces¡
Pierre se niega a seguir hablando. Le cuelga el teléfono y lo desconecta. Siente mucha rabia.
Demetrio ríe.
--¡Es mi hijo, todo un macho, un verdadero de la Colina…
Lo ha dejado tranquilo pensando que tendría muchos nietos machos pero ahora quiere intentar el chantaje.
--Pierre es muy macho, me tiene que dar un nieto.
Y no quiere esperar.
--Le daré unos días… éste no me conoce. Nadie se me enfrenta.
Por otro lado, Rubén no sabe bien cómo actuar con Esther, quiere huir de ella pero se encuentran con las niñas y no se resisten. Hacen el amor. Él la mira confundido.
--No sé qué decir.
Ella apoya su cabeza en el torso desnudo de él. Sonríe enamorada.
--No digas nada, déjame disfrutar.
Y se quedan los dos en silencio. Desnudos el uno en brazos del otro. Rubén se siente muy feliz en sus brazos.
Es de noche cuando Justo llega con Axel a la capital. Están en el auto.
--gracias por acompañarme.
--No, gracias a ti por dejarme estar contigo.
Justo le acaricia la mano.
--sé que he sido injusto contigo… Tal vez los tragos me hicieron hacer algo que quería pero no me atrevía…
Axel no se atreve a hacer nada. Justo sigue el consejo de Rubén. Se deja llevar. Besa a un sorprendido Axel:
--¿me llevas a tu casa? No quiero estar solo. Te aseguro que no he tomado y en la mañana no me enfadaré.
Axel no se lo hace repetir. Suben al departamento, se besan ardientemente. Justo se muestra activo. Disfruta. No quiere pensar, sólo se quiere llevar por sus hormonas. Le gusta sentirse vivo, disfrutar del sexo. Disfrutar de un hombre. Quedan los dos desnudos el uno en brazos del otro.
--¿y ahora qué? –le pregunta Axel.
Los dos se miran. Son guapos y se atraen.
--No me digas nada. No me hagas pensar.
Axel lo abraza y sonríe. Justo no es un hombre apagado ya, su mirada tiene vida y eso es gracias a él. Axel se siente feliz.
Días después… en Europa causa conmoción la noticia que Pierre tiene dos hijas secretas a las que ha abandonado. La noticia dice que la madre son dos prostitutas a las que Pierre pagaba por tener sexo y que luego no quiso saber de esas niñas, también dicen que se hace cargo de ellas un familiar lejano de Pierre ya que éste acordó eso con las madre. Por la madre de Pierre, María Piedad sabe de la noticia. Se acerca muy seria a su esposo y se le atreve a enfrentarlo:
--Pierre es tu hijo, ¿verdad?
Demetrio ya no disimula el odio que siente hacia su esposa.
--¡sí ¿y qué? ¡¡tú no eres nadie en esta casa¡ ¡¡no te atrevas a meterme en mis cosas¡
María Piedad se va llorando, se refugia en las hijas de Pierre. Ahora sabe que son las nietas de su marido pero eso no cambia sus sentimientos. Las adora. Por otro lado, Demetrio recibe una llamada de Pierre.
--sabía que me llamarías, conmigo no se juega. Tu noviecita no querrá saber nada de ti, hazme caso, ven a verme… dame un nieto varón…
Pierre está furioso:
--¿¿se da cuenta de lo que ha hecho? ¡¡mi novia era Leonor de España, una futura reina¡ ¡¡yo he sido su primer hombre pero a sus padres les parezco demasiado poco porque no soy de la realeza¡ ¡¡¿¡se dan cuenta que ahora gracias a usted nunca dejaran que se case conmigo?¡
Demetrio no siente ningún remordimiento. Se acuerda de Silvia:
--ven a la Poderosa, podremos localizar a una chica que…
Pero Pierre no lo deja seguir:
--¡¡me ha arruinado la vida¡ ¡¡jamás tendré un hijo¡ ¡¡JAMAS¡ ¡¡Lo odio, no quiero saber nada de usted, ojalá se muriera¡
Y le cuelga. Demetrio sonríe con orgullo:
--¡tiene un buen par, tengo que lograr algo para que se quede a mi lado¡
Por la ventana del despacho, ve a Sergio muy amoroso con su pequeño que está ya viviendo en la finca. Demetrio se acerca a ellos. Sergio se pone serio:
--¿aún está enfadado conmigo porque permití que Victoria renunciara a Aguas de Fuego?
--Con la renuncia del sidoso, tu mujer podía ser ahora la dueña de la mitad de esa hacienda, no has sabido jugar tus cartas.
--pero es que yo no quiero que mi mujer tenga más dinero que yo… No os justo.
--debiste pensar en tu hijo, en fin. Ya heredará Aguas de fuego de su abuela –dice con resignación.
Mac, por su lado, está en el río. Se altera al ver a Denise. Dice que no quiere verla pero en el fondo la buscaba.
--¿¿qué haces aquí? ¡¡dije que no te quería volver a ver¡
Denise tiene una actitud sumisa. Le entrega una carpeta a Mac:
--he puesto Aguas de Fuego a tu nombre, es todo lo que tengo. Ahora es tuyo. Es la única manera de demostrarte que te amo, que me enamoré de ti.
Denise mira a Mac con ojos llorosos. Está dispuesta a comenzar de nuevo, a no tener nada pero no a vivir sin él. Lo deja solo. Mac mira esa escritura conmocionado.
Capitulo 88
Rubén y Justo hablan como hermanos, hablan de Esther, de Axel. Justo anima a Rubén a que tenga una relación con Esther y Rubén anima a Justo que lo intente con Axel.
--Es que yo no sé lo que siento por ella… No me parece justo --Rubén.
--ella te ama y si ella quiere correr el riesgo ¿porqué no intentarlo? Déjate llevar.
Están los dos sentados en un sofá. Rubén le pone las manos en el muslo.
--¿y qué hay de ti?¿le vas a dar una oportunidad a Axel?
Justo no contesta. Ni él mismo lo sabe. Rubén le sigue hablando.
--Eres joven y tienes derecho a vivir, déjate llevar. Si te apetece acostarte con Axel pues ¡hazlo¡ Eres libre, puedes y debes empezar de nuevo. La conversación es interrumpida por una de las mucamas.
--señor, su hermano Cruz al teléfono.
Rubén se pone contento.
--hombre, hermano, dime…
Cruz se muestra apenado. Jose está saliendo velando. Está su viuda sola. De negro, muy triste. En realidad lo que le duele es haber perdido a Mac pero eso hace que parezca que en serio le duele la muerte de su esposo. Nadie se ha acordado de avisar a Justo. Rubén se impresiona mucho. Se queda pálido.
--pobre hombre, que en paz descanse.
Justo no le está haciendo caso. Rubén va hacia él. Le duele tener que decirle eso a Justo. Se pone en cuclillas ante él.
--Lo siento mucho tío.
--¿qué pasó?
Rubén acaricia a Justo muy fraternal.
--Tu padre ha muerto.
Justo siente un fuerte impacto. Es una noticia tan impactante que no sabe qué sentir. En poco tiempo ha perdido a demasiada gente que le importaba. No es capaz de reaccionar. Rubén lo abraza con el mismo cariño al que abrazaría a un hermano.
En ese mismo momento, Victoria está sola amamantando a su hijo. Nadie de su familia la ha ido a ver. No sabe qué va a hacer. Está triste porque su padre ha muerto y no puede estar a su lado, está feliz porque ha tenido un hijo que es fruto del amor, pero está herida porque cree que ese amor no fue correspondido, que Sergio se burló de ella. Sergio entra en ese momento. Se lo habían dicho pero no se lo podía creer. Se lleva las manos a la cara. Llora al ver a Victoria con ese bebe negro. Victoria no esperaba ver a Sergio. Él corre hacia ella. La ama, es como si no hubiera pasado el tiempo. Victoria siente que el corazón se le va a salir del pecho.
--Mi amor, porque no me dijiste que estabas esperando un hijo tuyo?
--No sabía que era tuyo…
Él feliz, ella fría.
--¿me dejas tomar a mi hijo?
--¡me abandonaste¡ --reclama ella.
Demetrio entra en ese momento. Ese pequeño es su nieto y está dispuesto a proteger tanto al pequeño como a la madre.
--¡Yo lo obligué a irse, no quería que fueras su amante¡ ¡¡él se fue para protegerte¡
Sergio acaricia al bebé mientras mira a Victoria con amor:
--Yo te amo…
Victoria lo mira emocionada. Demetrio ordena:
--Sergio vuelve a la hacienda y será el capataz, tú vivirás en el cuarto de Sergio, como la esposa de un empleado.
Demetrio ya no dice nada pero mira con orgullo y emoción a Sergio que está agarrando al pequeño entre sus brazos. Sergio llora. Nunca pensó que sería tan feliz.
--¡gracias mi amor¡ ¡¡gracias por hacerme tan feliz¡
--¿en serio me amas? –pregunta ella llorosa.
Sergio besa al bebé, le guiña el ojo a ella:
--Daría mi vida por ti y por nuestro hijo.
--Te he echado tanto de menos… estaba tan asustada –llora ella.
Sergio deja al bebé en la cunita que hay al lado de la cama. Agarra las manos de ella. Es muy amoroso.
--perdóname por no haber estado a tu lado pero ahora me tendrán que matar para separarme de tu lado, estaré siempre contigo y nuestro hijo.
Los dos unen sus cabezas, se besan entre lágrimas. Victoria ha dejado atrás el sufrimiento.
--soy tan feliz, te amo tanto –llora ella.
Él la acaricia emocionado.
--¿vas a ser feliz a mi lado? Pasarás de ser Señora a la esposa de un empleado.
Victoria pone su mano en la mejilla de Sergio:
--nada me hará más feliz.
La pareja se abraza con fuerza. Sergio tiene tantos planes para ellos.
--Mac no creo que te ponga pegas para el divorcio, este pequeño tiene que llevar mi apellido y luego nos casaremos.
Victoria mira enamorada a Sergio:
--No sabía quién era el papá de mi hijo pero aunque me hubiera quedado en la calle quería que fuera tuyo… es el hijo del amor y quiero que se llame como tú.
A Sergio le emocionan las palabras de la joven. No se cansan de besarse, de decirse lo mucho que se ama, de contemplar a ese bebé que es fruto de sus cuerpos, de su amor.
De nuevo en el DF, Justo está muy desconcertado por la muerte de su padre.
--Tengo que ir al entierro…
--si claro, yo te pago el vuelo. No te preocupes.
Justo lo abraza.
--pero no puedes ir solo. Yo te acompaño –dice Rubén.
--no puedes hacer eso, no puedes dejar sola a Esther y las niñas.
Rubén lo sabe. En ese momento Axel llega en la casa. Se muestra tímido.
--él te acompañará¡
Justo pone mala cara. Axel sonríe.
--No sé donde pero yo te acompaño a donde quiera.
--mejor voy solo –dice Justo.
Rubén le pone la mano en los hombros.
--hazlo por mi, no quiero que estés solo. Yo me quedaría más tranquilo.
--Ni modo, está bien –dice Justo resignado.
Justo mira a Axel molesto y le dice:
--¡pero ni me hables¡
Rubén y Axel se miran con complicidad.
En ese mismo instante, Pierre sigue con su vida tranquilo en Milán. Está recibiendo llamadas de Demetrio pero no las contesta y rompe el celular. Se comprará otro. Está en un parking, va a montar en su auto. Varios hombres lo rodean. No lo dejan irse. Pierre se asusta.
--tu padre quiere hablar contigo.
Pierre es puro odio:
--¡ese hombre no es nada mío¡ --dice sabiendo que se refieren a Demetrio.
Le obligan a hablar con él agarrándolo y poniéndole el celular en el oído.
--No está bien eso de no contestar a tu padre, quería hablarte de tus hijas. Viven conmigo. María Piedad les ha tomado mucho cariño –Demetrio.
Pierre no quiere recordar ese momento.
--¡ya déjenme en paz¡ ¡¡he dejado una carta contando lo que me hizo, si vuelvo a desaparecer la haré pública¡
--y si tú no me das un nieto varón yo haré público unos videos y tu noviecita sabrá que le has sido infiel.
Pierre lo odia más que nunca.
Capitulo 87
Denise trata de calmar a Mac que no deja de insultarla.
--¿¿pero se puede saber qué te pasa?
--¡que ya te he descubierto¡ ¡¡la puta de tu hija ha tenido un hijo negro así que ni tú ni ella verán nada del dinero de mi padre¡
Denise trata de acariciarlo pero Mac no se lo permite.
--mi amor, yo no tengo la culpa de las golferías que haga mi hija. Yo te dije que era de lo peor pero…
Mac no la deja seguir. Mira a Denise con rabia. A Denise le duele que su nieto no sea el heredero legítimo de Demetrio pero en esos momentos lo que más le importa es la rabia que ve en los ojos de ese hombre. Mac no quiere escucharla.
--¡Sé los resultados de la autopsia que le han hecho a tu marido¡ ¡¡no estaba enfermo¡ ¡¡toda tú eres una mentira¡
Y ahora que lo está perdiendo, Denise se da más cuenta que nunca de lo importante que es ese hombre para ella.
--¡me tienes que escuchar¡ --dice desesperada.
Ella trata de ponerle las manos en las mejillas. Él le agarra de las manos:
--¡todo lo que dijiste era mentira¡
Denise se da cuenta que ya no tiene caso seguir mintiendo..
--¡fue para no perderte, porque te amaba demasiado¡
Pero Mac ya no puede creer en ella.
--¡lo juraste por nuestro bebé, tú mataste a mi hijo¡
Y Mac habla con mucho odio y a ella lo lastima. Los dos lloran.
--No me digas eso…
--¡te le regalaste a mi abuelo, a mi padre, a Rubén¡ ¡¡hasta tuviste un hijo con Cruz¡ ¡¡Es que yo fui el único imbécil en creerte¡
Denise sólo le puede decir algo que le sale en el alma:
--me enamoré de ti.
Mac con odio:
--No te quiero volver a ver¡¡
Mac se va muy enojado. Siente que le han arrancado el alma. Denise cae de rodillas y llora lágrimas de sangre. Ahora que lo ha perdido se da cuenta que en verdad se enamoró de él, que no le importa el dinero si está a su lado.
Mac llega a la casa furioso por Denise y se encuentra con Sergio que estaba llegando. Sergio no sabe que es padre. Mac se tira encima de Sergio.
--¡Cabrón hijo de puta¡ ¡¡te voy a matar¡
Sergio no entiende lo que está pasando pero se defiende. Demetrio ordena que paren. Sergio obedece pero no Mac que tiene que ser sujetado por varios hombres.
--¡no puedes hacerme esto, papá¡ ¡¡Este negro bastardo se acostó con mi mujer¡ ¡¡ha tenido un hijo suyo¡
Sergio no da crédito a lo que está oyendo.
--¿¿qué?
Demetrio se pone delante de Sergio.
--luego hablo contigo de eso.
Demetrio es cariñoso con Sergio y ese enfurece a Mac.
--¡¡claro como es tu hijo bastardo te da igual que haya preñado a mi esposa pero tu precioso nieto negro nunca será un De La Colina, será un bastardo como tu hijo¡
María Piedad estaba saliendo de la casa con las niñas para dar un paseo. Sufre un fuerte shock. Nadie se ha percatado de la presencia de la mujer y María Piedad, rota por dentro, se refugia en las pequeñas hijas de Pierre y entra en la casa sin que nadie la vea. Demetrio golpea a Mac.
--¡A mi me respectas¡
Mac escupe a su padre en la cara.
--¡te odio y mientras este bastardo esté aquí te olvidas que soy tu hijo, quédate con el negro y con los nietos negros que te pueda dar¡
A Demetrio le gusta que su hijo sea tan macho, que se le enfrente. Le gusta provocarlo. Se muestra indiferente:
--pues acompañen al señor a la puerta.
Mac es expulsado de la hacienda. Se va furioso. Está enfadado con todo el mundo. Sergio está muy impresionado por todo lo que está pasando. Demetrio es amable con él.
--dime una cosa, tú amas a la Montesinos ¿quieres reconocer a su hijo?
Sergio siente que el corazón se le va a salir por la garganta.
--¡¡ella es mi vida¡ ¡¡yo la dejé porque usted me lo ordenó¡
Demetrio sonríe con orgullo.
--Es que mis hijos son demasiado machos y sólo habiendo una hembra, había este peligro pero ni modo…
Sergio está muy sorprendido, nunca Demetrio le había reconocido de esa manera como su hijo. No sabe a qué debe atenerse.
--No te preocupes, vuelves a ser el capataz de la hacienda y Victoria será bien recibida como tu mujer.
Demetrio no hace ningún comentario más.
--vamos, tienes que conocer a tu hijo. Yo creo que debería llamarse Sergio Manuel, como el papá.
Sergio está algo aturdido por todo lo que está pasando.
--No sé… tengo que hablando con Victoria.
Demetrio se muestra orgulloso de Sergio, lo abraza con cariño.
En el Df, Justo llega a la mansión de Esther, por la puerta de atrás. No quiere que nadie lo vea. Rubén lo está esperando.
--buenos días.
Rubén celebra que no pasara la noche en casa pero Justo se siente culpable. Rubén lo abraza con cariño. Lo mira con complicidad.
--¡que bueno que te la pasaste bien¡
Justo agacha la cabeza.
--no pasó lo que crees…
--no me tienes que dar explicaciones… --Rubén es muy cariñoso con él.
--bueno pasó pero no quería… --Justo alterado.
--Axel no me contó eso… --Rubén cariñoso.
Justo se siente mal de que Rubén lo sepa.
--¡¡es que había bebido mucho¡
--los dos tomaron… él me ha llamado, a Axel le duele que pienses que se aprovechó de ti¡ ¿lo crees en serio?
Rubén es muy cariñoso con Justo que está aturdido.
--no sé… yo no quería hacerlo…
--pero te dejaste llevar… no tiene nada de malo.
Rubén pone su mano en los hombros de Justo. Le habla muy fraternalmente:
----porque no le das una oportunidad?
--Y tu hermano?
--Él estaría feliz de que rehicieras tu vida…
--es que nada es como con el…
--¿te gustó acostaste con Axel?
A Justo le da pena.
--No te de pena decirme que sí, soy tu amigo. Casi tu hermano.
Y para animarlo, Rubén le dice:
--Yo también hice algo que no debía pero me gustó mucho… Me acosté con Esther.
Justo mira a Rubén divertido, le encanta la confesión de Rubén, que le tenga esa confianza.
--me gusta Esther para ti, además es la madre de tus hijas. Es normal que te acuestes con ella.
Los dos se miran con complicidad.