Esto no es una telenovela de verdad. Los artistas no tienen nada que ver con el proyecto, sólo lo inspiran. Dedicada afectuosamente a tres guapos que son mi prototipo de hombre ideal que derrochan talento y belleza. Dos de ellos luchan por triunfar, uno de ellos (Jack Hexum) brilla eternamente ya que falleció en 1984, esta novela imaginaria pretende hacer viva su memoria más que nunca con todo respecto, afecto y admiración.
lunes, 30 de mayo de 2011
Capitulo 56
Mac baja a desayunar, se pone tenso al ver a su padre. Demetrio se muestra tranquilo. Ya estaba acabando. Tiene prisa en irse. Parece que no le va a decir nada a su hijo pero antes de salir de la sala dice:
--espero que te hayas divertido mucho con la cualquiera de Denise Insunsa en todo caso ya no importa. Al fin se ha hecho justicia, esa mujer no volverá a comprometer a los hombres de mi familia.
Mac se enfrenta a su padre.
--¿¿qué le hiciste?
--Nada, jamás atentaría contra un nieto mío. Dios hizo justicia.
Mac siente una gran angustia dentro de él.
--¿¿qué le pasó a Denise?
--No que no la conoces? –Demetrio con ironía.
--¡eso no importa¡
--Anoche tuvo un aborto, perdió al hijo que esperaba.
Mac tiene el rostro desencajado por el dolor. No puede evitar que se le escape una lágrima.
--pero ¿¿cómo?
--No sé los detalles. Según anda contando una de las enfermeras se despertó con hemorragias. Esa cualquiera autorizó que la operaran, era la única manera de mirar de salvar el embarazo y mira por donde quedó estéril. Nunca más podrá volver a tener hijos.
Mac siente que se le va la vida. No sólo porque ha perdido a su hijo sino porque darle un nieto a su padre es lo más importante para él. Mac se va hacia la calle furioso, dolido.
--¡espero que tú no tengas nada qué ver con la pérdida de ese bebé¡
Cuando Mac se ha ido, Demetrio sonríe:
--No, la perdida de ese bastardo fue natural pero qué bueno que tengo amigos por todos lados. Y me enteré a tiempo. Me costó una fortuna pero a esa perra la vaciaron, jamás podrá ser madre y eso si es gracias a mi ¡¡debí hacer eso hace mucho¡ Esa mujer no respecta el honor de ser la madre de varios de La Colina, no se conforma con el dineral que le damos, quiere más… ¡pues ahora se acabó¡
Denise está en el consultorio del doctor. Jose habla con el médico porque su esposa quiere irse a casa.
--me la puedo llevar.
Está muy triste. Le habría hecho ilusión tener un hijo de Mac. Además le duele saber que eso nunca será posible.
--siento mucho lo que pasó. Le juro que esa operación era necesaria, era la única oportunidad de salvar a ese bebé y su esposa insistió, tal vez si hubieras tenido tiempo de llevarla al hospital…
--Sé que usted hizo todo lo que pudo. Son cosas que pasan.
El doctor y Jose encajan sus manos. Cuando Jose se va, el doctor sonríe. En su cajón tiene todo un suculento cheque por el trabajo que le ha realizado a Demetrio en contra de Denise. Por su lado, Denise se está vistiendo en silencio. Rota del dolor. Se siente vacía, muerta. Este hijo es lo que más le importaba. Ya ni le importa haber perdido la mejor ocasión de hacerse con la herencia de los de la Colina. Nunca tendrá un hijo de Mac. Recuerda todas las veces que juró el día anterior por su hijo mientras decía sus mentiras y se siente muy culpable. Siente como si ella misma hubiera matado a su hijo. Llora deshecha. Jose se impresiona mucho. Nunca había visto a su esposa derrumbarse de esa manera. Él la abraza con el mismo cariño con el que abrazaría a una hermana y Denise lo acepta de la misma manera.
Mac llega al consultorio justo a tiempo para ver a su amado caminando con la ayuda de su esposo. Mac siente muchos celos. Denise siente la mirada de su amante. Mac sonríe con ternura. Sale del auto, quiere que Denise sepa que está ahí pero Denise gira la cara. Sube al auto ayudada por su marido. Pasa por el lado de Mac y llora. Jose confirma así que Mac era el padre de ese bebé que se malogró y le duele. Le encanta Mac. Mac se queda solo, sus ojos llenos de lágrimas.
Al cabo de un rato, Silvia es conducida por Demetrio a la habitación en la que Pierre recibe a sus amantes. Demetrio lo trata como una bestia, casi ni lo deja descansar.
--¿qué es este lugar? –pregunta ella.
--Tranquila, la pasarás bien.
Pierre llega escoltado por unos hombres y desnudo. La belleza de Pierre cautiva a la joven. Pierre mira a su padre con desprecio. Ignora a Silvia. Son decenas las mujeres que han pasado por su entrepierna. Todas jóvenes y bonitas. Ya no se impresiona por ninguna. Demetrio los deja solos. Pierre actúa como un autómata. Por un lado le dan celos que Silvia grite más que cuando estuvo con él, que disfrute más pero por el otro lado le da orgullo.
--¡Es que es mi hijo¡
Pierre espera sentado en la cama a que lo vengan a buscar. Silvia lo abraza por la espalda.
--¿porqué tan triste?
Pierre se levanta. Se dirige a la puerta.
--¿¿qué te importa?
En seguida se llevan a Pierre. Silvia se ha quedado muy impresionada por la belleza y la tristeza de Pierre. Demetrio no tarda en entrar.
--¿¿qué tal?
--¿¿qué pasa con ese chico?
--tú limítate a acostarte con él. No hagas preguntas.
--Es que nunca había conocido a un hombre como él.
Silvia nunca se ha sentido tan bien con otro hombre.
--No quiero su dinero… Yo encantada me acuesto con ese chico todas las veces que sea necesario.
A Demetrio le gusta ver a la chica interesada en Pierre, que su hijo despierte pasiones.
--pero no debes cuidarte.
--Quiero tener un hijo con él.
--Si quedas embarazada yo me haré cargo de todo, Pierre no reconocerá a su hijo.
--pero…
Demetrio no deja que Silvia siga hablando y se la lleva.
En la tarde, Denise está descansado en la cama. Jose a su lado.
--Me han dicho que Mac De la Colina lleva dando vueltas por la casa. No sé qué querrá. ¿quieres que le pregunte si quiere algo?
A Jose le excita la idea de estar cerca de Mac.
--No, di algún empleado que lo saque de ahí y que no lo dejen pasar.
Jose obedece a su esposa que se queda muy triste. Llora amargamente acariciando su vientre vacío. Mac es sacado a la fuerza de la propiedad.
--¡soy amigo de los patrones¡
--¡es la patrona la que no quiere verte¡
Eso causa un gran dolor en Mac. Se va abatido, lloroso.
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