Esto no es una telenovela de verdad. Los artistas no tienen nada que ver con el proyecto, sólo lo inspiran. Dedicada afectuosamente a tres guapos que son mi prototipo de hombre ideal que derrochan talento y belleza. Dos de ellos luchan por triunfar, uno de ellos (Jack Hexum) brilla eternamente ya que falleció en 1984, esta novela imaginaria pretende hacer viva su memoria más que nunca con todo respecto, afecto y admiración.
lunes, 30 de mayo de 2011
Capitulo 30
Es por la tarde, Rubén sale de su casa. Está cansado de Constitución que le insiste con el tema de la inseminación.
--ahora no es el momento.
--¿y cuándo será el momento?
--Deja que me lo piense…
Rubén va a montarse en uno de los jeeps.
--deja que te acompañe.
Aunque Rubén lo que quería era estar tranquilo piensa que puede ser buena idea llevar a su esposa al río. Así ella dejará de pensar en el hijo-nieto que quiere tener. A Rubén le apetece hacer el amor en el río y con su esposa.
--¡Así hablamos más de nuestro hijo, creo que hay cosas que no te han quedado claro¡ --añade la mujer.
Rubén pone cara de fastidio, ya que es precisamente eso lo que no quiere.
--¡mejor voy solo¡ ¡¡nos vemos luego¡
Rubén se monta en el jeep y abandona la hacienda. Para Constitución, Rubén es un bello trofeo y no lo quiere perder. Sabe que teniendo ese hijo es la mejor manera de atarlo a ella.
Rubén va directo al río. Thiago está escondido entre las matas. Tiene un lugar privilegiado que conoce de años de hacer lo mismo, allí ve una vista inmejorable del paisaje. Nunca ha visto un paisaje tan hermoso como el cuerpo desnudo de Rubén. Le encanta ver como se saca topa la ropa. Se pone ya cachondo al verse desabrochando los jeans. Él le ve el culo, un culazo que le encanta. Se empieza a masturbar ya en ese momento. Rubén se baja los bóxers. Rubén tiene un buen culo y a Thiago le encanta vérselo al natural.
--¡¡que culazo, que culazo¡ --murmura mientras se masturba y se deleita.
Rubén deja la ropa en su sitio. Thiago se va moviendo un poco por la matas para verle el frontal. Es que le encanta el chico. Nunca se cansa de mirarlo.
--¡qué bueno está, cada día está más bueno¡
Le encanta ver a Rubén corriendo hacia el río. Luego nada, bucea, salta. Nada de frente, de espalda. El espectáculo es inmejorable. Thiago no tarda en venirse. Se sube la ropa. Ve que llega alguien, alguien que no se esconde. Ese le crea curiosidad al chico.
--¿¿Quién será?
A Thiago le dan celos ver como Justo se acerca al río. No se esconde.
--¿y si hiciera yo lo mismo? –piensa Thiago.
Pero es algo que no se atreve. Rubén saluda a Justo
--¡hey, tío, que alegría¡
El rostro alegre de Rubén contrasta con la tristeza de Justo. Y no es que Rubén no siente el dolor de sus pérdidas pero la vida sigue y no quiere hundirse.
--mejor me voy, no te quiero molestar.
Rubén sale del río. Desnudo y mojado y Thiago está ahí viéndolo. Sufre un fuerte impacto.
--¡Es un Dios¡¡Es un Dios¡
Y siente celos de su hermano que lo está viendo, que lo podría tocar, que está disfrutando de la visión de ese cuerpo desnudo y no parece inmutarse.
--oye porque no te bañas conmigo.
--No, no me apetece.
Rubén le pone una mano en los hombros.
--Venga, será divertido. Piensa que te estás bañando con tu hermano.
Thiago está cachondo y siente celos. Su hermano Justo está con Rubén que está desnudo y además Rubén lo está tocando. Thiago daría lo que fuera por estar en el lugar de su hermano. A Justo se le escapa una lágrima a Joaquín:
--en serio. No.
Rubén acaricia las lágrimas de su tío. Es muy cariñoso con él.
--No te puedes enterrar en vida, tienes que hacer un esfuerzo. Este río es milagroso. No tienes porque quedarte en bolas si no quieres.
Thiago está ardiendo, daría todo, hasta parte de su vida, porque Rubén lo estuviera tratando a él como trata a Justo. Rubén no está dispuesto a permitir que Justo se hunda. Lo va a salvar ni que sea de él mismo. Lo abraza con fuerza.
--¡venga, tío¡ ¡¡va a ser genial¡
Rubén es más fuerte que Justo que además está débil. Rubén va arrastrando a Justo hacia el río. Thiago está cachondísimo al ver el sexo de Rubén restregándose en su hermano, ver el culo de Rubén un poco en pompa por el esfuerzo. Caen los dos al agua. Los dos hundidos de la cabeza a los pies. Justo enfadado.
--¡¡estás tonto¡
Rubén es muy cariñoso con Justo:
--no te enfades conmigo, sólo quiero que estés bien, que seamos amigos.
Justo sale del agua, mojado y vestido. Rubén sale tras él. Desnudo, mojado. Impresionante.
--venga, no seas así. Hazlo por los buenos momentos con mi hermano.
Justo se empieza a sacar la ropa:
--¡está bien, ni sea por no escucharte más¡ ¡¡almenos así se me secará la ropa¡ ¡¡ni modo que vuelva así a casa¡
Justo se quita la ropa. Rubén sonríe satisfecho.
--venga, te hará bien.
Thiago se derrite de deseo al ver ese abrazo de Justo y Rubén totalmente desnudos. La verga de uno roza la del otro pero se ven como hermanos, a ninguno le importa. Salvo a Thiago que está cachondo y se muere de celos al ver juntos y bañándose desnudos. Justo está algo inquieto pero Rubén lo recibe con cariño. No hace más que tirársele encima, jugar con él. Thiago siente tanto deseo que siente que se va a volver loco.
--¿y si me uno a ellos?
A Thiago le gustaría estar entre esos dos jóvenes y bellos cuerpos que están jugando, que se están abrazado. Justo y Rubén se tratan como hermanos pero Thiago sólo piensa en lo bueno que esta Rubén. Aunque le ha gustado Mac tiene claro que Rubén es su favorito y ahora su prioridad será lograr lo mismo que ha logrado su hermano de Rubén. Thiago lo tiene claro: la próxima vez que vea a rubén desnudo él se acercará a él. Se bañará con él.
--¡Es mi rio, nadie me puede decir nada¡ ¡¡si Justo se puede bañar con él porque yo no¡
Justo está dejando aparcada la tristeza, se la pasa bien con Rubén. Éste se que se ha creado un clima de complicidad. Están los dos desnudos, tocándose. Mostrándose fraternal.
--si quieres puedes volver a sonreír.
--No quiero hablar –dice Justo serio.
--Pero tenemos que hacerlo, tenemos que hablar del sida.
Justo mira a Rubén con rabia.
--¿¿porqué lo has tenido que estropear todo?
Justo sale del agua. Empieza a vestirse. Rubén se queda desnudo. Trata de convencerlo que se tiene que hacer las pruebas.
--¡yo no tengo sida, déjame en paz¡ si te vuelves a acercar a mi le diré a todos que me acosas¡
Justo se va a medio vestir. Rubén se lleva las manos a la cabeza. Está desesperado porque no sabe cómo ayudar a Justo y el tiempo es su mayor enemigo.
--¿y ahora tú?
Rubén se queda helado al ver a Thiago delante de él comiéndolo con los ojos.
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