viernes, 27 de mayo de 2011

Capitulo 20


Rubén sale de la casa con unas zapatillas. Se acerca a Constitución. La mujer, sentada en el tronco, está de muy mal humor.
--¡ya era hora¡
Rubén es muy cariñoso con ella.
--busco a mi princesa, se le perdieron los zapatitos.
El guapísimo chico se pone en cuclillas. Le saca los zapatos a su esposa tal y como si fuera la cenicienta. Se nota el amor, almenos en el chico. Esther, desde la ventana de su cuarta, ve la escena.
--¡él es tan romántico, tan enamorado¡
La chica suspira enamorada. Y lo que más le duele es:
--Estoy seguro que mi mamá no lo ama en serio, ella lo está usando. Sólo le atrae su cuerpo, su juventud. Su belleza. Lo dejará cuando se canse.
Esther se tumba en la cama. Llora abrazada a su almohada.
--Nadie lo amará como yo. Nadie.

De nuevo en el jardín, Constitución no se muestra cariñosa con su esposo.
--¡ya déjate de tonterías¡
Además a la mujer no le gusta el calzado.
--¿de dónde sacaste esto?
--son de mi vieja. Es lo mejor para este lugar.
--si claro.
Constitución quiere complacer a su esposo, responder al amor de él pero no deja de mostrarse fría y eso es algo que le duele mucho a él.

Mac se ha cansado de buscar a Denise por todo el pueblo.
--¡no es posible que no aparezca en esta porquería de pueblo¡ ¡¡Es una mujer muy hermosa que no pasa desapercibida¡
Han quedado al día siguiente en la mañana pero él no tiene espera.
--¡tiene que venir¡ ¡¡tiene que venir¡
Se acerca al río. Tiene la esperanza que a ella le pase lo mismo que él, que no tenga espera. Siente que el corazón se le va a salir de la garganta al escuchar que alguien se está bañando. Mac sonríe enamorado.
--¡lo sabía, le pasa lo mismo que a mi¡ ¡¡no ha podido esperar¡
Su decepción es mucha cuando ve que no es ella la que se baña. Además le molesta que sea precisamente Sergio. Está desnudo ya que su ropa están en la hierba. Odia a ese chico y paga en él su frustración.
--¡¡oye, tú?¡¡qué diablos está haciendo¡
Sergio lo mira. Se queda parado.
--¿¿es que no lo ves?
--¡¡Sal, que mi padre no te paga para que te bañes aquí en bolas¡ ¿¿Qué esperas? ¿alguna sirena?
Mac habla con burla pero siente celos. Le da rabia que ese hombre pueda haber coincidido con la mujer que ocupa todos sus pensamientos. Sergio sigue nadando.
--¡tú a mi no me das órdenes¡
Mac se acerca al río. Va caminando por donde Sergio nada.
--¡tú no eres nadie, yo te ordeno que salgas y tú me tienes que obedecer¡
Sergio de nuevo se para y se ríe de él.
--¡tú no eres nadie… tú propio padre ni te respecta¡
Mac sabe que los dos son hermanos pero no sabe si Sergio lo sabe y dice:
--¡Yo soy el primogénito de los de La Colina y tú eres un recogido¡ ¡¡no eres nadie¡
Los dos hermanos se miran con mucha rabia. Sergio tiene que hacer un esfuerzo para no decir que ambos son los de la Colina y que no es Mac sino Sergio el primogénito. Sergio mira desafiante a Mac. Ambos se miran desafiantes.
--¿¡tienes algo que decirme? –le dice Mac con burla.
Sergio de nuevo lo ignora y sigue nadando. Mac es algo que no soporta.
--¡qué te digo que salgas¡ ¡¡este río es para la gente, no para un empleado como tú¡
Mac en la orilla. Sergio en medio del río.
--¡tú no eres el dueño¡
--¡muy pronto mi familia comprará este río y ultimadamente, sal porque a mi se me pega la gana¡
Aunque Sergio no tiene nada en contra de él, aunque le gustaría que se trataran como hermanos no soporta la manera en la que lo trata.
--¿¿y si no salgo que vas a hacer?¿me vas a venir a buscar?
Sergio se ríe y de él y sigue nadando. Mac se aleja y Sergio sonríe al pensar que Mac se dio por vencido pero Mac lo que hace es ir a buscar la ropa del chico.
--¡quédate, para a ver cómo le explicas que a mi padre que llegas en bolas¡
Al ver que se va a ir con su ropa, entonces sí, Sergio sale del río y totalmente desnudo y corriendo va hacia él.
--¡dame mi ropa o te rompo la cara¡
Mac sonríe.
--así me gusta, que me obedezca, ahora pídeme perdón o te quedas sin tu ropa.
Sergio se lanza contra él con rabia.
--¡te voy a matar cabrón¡
Mac mira con rabia y desafío:
--¡pídeme perdón¡
--¡te voy a matar si no me das mi ropa¡
--Yo te voy a bajar los humos…
Y segundos antes que Sergio se acerque a Mac, éste tira toda la ropa de Sergio al río.
--pues genial.
La ropa se Sergio se va al fondo del río. Sergio debe elegir entre rescatarla o hacerle pagar a ese hermano que se está burlando de él.
--¡yo voy a ir desnudo a la hacienda pero tú llegas con la cara rota¡
Mac se le ríe.
--¡huy que miedo¡
Los dos se preparan para una buena pelea.
--¡yo voy a enseñarte como se golpea de verdad, niño de ciudad¡
Los dos se tiran el uno encima del otro. La pelea parece a muerte.











Mientras, Demetrio está en la hacienda, toma. Al ver que se acerca Rubén (con su esposa) lo llama. Rubén se acerca a él.
--No has visto a tu hermano?
--Cruz está en la iglesia ya sabes. No sé cuánto tiempo se quedará pero lo hará en la casa parroquial.
El rostro de Demetrio se llena de odio.
--me refiero a Mac… tenemos que cuidarlo ¡¡él es el heredero de todo¡
Rubén no apenas ha tenido tratos con Mac, casi ni recuerda que son hermanos. A Constitución le molesta que Demetrio vea a Rubén como su principal heredero.
--tiene más hijos… --Constitución.
--Pero es el único que me dará nietos.
Eso llena de odio a constitución. Se siente humillada. Le duele que su esposo agache la cabeza. Rubén sabe que nunca será papá y lo acepta triste. No quiere que su esposa se sienta mal.

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