martes, 31 de mayo de 2011

Capitulo 77

Denise siente que se saca un peso de encima cuando su esposo le dice que Justo se queda con Rubén. No ha querido preguntar. No sabe que su hijo se está tratando. Está segura que morirá pronto y se alegra que lo haga lejos, que no tenga que verlo. Hay distancia entre el matrimonio porque el uno no perdona que el otro haya desvelado sus secretos pero igual siguen con su farsa por Danielito.
--pero no tiene sentido que compartamos habitación –dice ella—ya que queda libre el cuarto de los chicos tú te quedas ahí.
A Jose le parece bien. A él tampoco le apetece dormir con su esposa.


1 semana después… Justo y Rubén hablan en la piscina de la mansión. Los dos en bañador aunque no se bañan. Toman el sol. Están muy tristes pero la compañía del uno hace bien al otro.
--parece que a mi amigo Axel le gustas.
Justo no tiene ganas de enamorarse.
--Huirá cuando sepa que tengo sida.
--No, yo le conté y bueno pues es una enfermedad más. El sida si uno se trata como lo estás haciendo tú hoy en día no significa muerte y Axel lo sabe. Es un buen chico.
--aún es muy pronto, llevo a tu hermano en mi corazón. Además tu amigo es demasiado loco.
--si, eso sí.
Justo quiere cambiar de tema así que pregunta a Rubén.
--¿no van bien las cosas son tu esposa? La veo cada noche salir de tu cuarto furiosa.
Rubén quisiera borrar la tristeza de su vida, ser el de antes pero es algo que no puede.
--No sé qué me pasa con Constitución. Yo quiero que las cosas sean como antes pero no puedo.
Ambos hablan de una manera muy fraternal. Se ven como si fueran hermanos. Por edad podrían serlo aunque sea tío y sobrino en realidad.
--¿No la amas?
--Mucho, pero cada vez que vamos a hacer el amor pues me viene a la mente tu hermano y no puedo… Desde que ocurrió aquello sólo lo hicimos una vez, fue por la alegría de saber que voy a ser papá…
--pues aférrate a tu hijo.
--Lo intento por no es fácil, tú sabes porque nuestro hermano se mató.
Es un tema que hace daño a los dos y ninguno quiere hablar de ello. Rubén ve que Axel está llegando al jardín. Justo no lo ha visto aún.
--voy a buscar algo para beber.
Justo se queda tumbado al sol. Con los ojos cerrados. Rubén le guiña el ojo a Axel que sonríe excitado al ver el torso desnudo de Justo. El chico le gusta mucho. Se acerca a él. Justo nota la sombra.
--¿ya llegaste, Rubén?
--No soy Rubén.
Justo se levanta.
--¿¿qué haces aquí?
--Soy amigo de Rubén, ya lo sabes.
--¡pues él está dentro…¡ --enojado.
Justo iba a irse pero Axel le agarra de la mano.
--¿porqué no vamos a tomar algo?
Justo se suelta. Se muestra brusco.
--¡porque no¡
Axel es cariñoso con él.
--pero debe haber un motivo. No sé, ¿tan mal te caigo?
Justo se lleva las manos a la cabeza.
--¿porqué no me dejas en paz?


Cuando Rubén entra en la sala, se encuentra a Esther muy contenta. Tienen visita. Es su hermano Diego que llega con un amigo. Rubén se acerca a él.
--hombre, Diego, ¡que sorpresa¡
A Diego nunca le gustó eso que el esposo de su madre fuera más joven que él. Se muestra algo frío.
--¿qué tal?
Encajan sus manos pero de una manera fría. Esther está muy contenta.
--¿mamá sabía que venías?
--No, le quise dar una sorpresa.
Esther va gritando. Baja Constitución.
--¿¿qué son esos gritos?
La mujer se vuelve loca de contenta al ver a su hijo. Con él está un chico joven. Muy guapo. Es tan guapo o más que Rubén. Está muy bueno. Constitución pensó que no encontraría alguien que pudiera compararse en belleza a Rubén y se alegra estar equivocada. Se olvida de su hijo y se acerca al joven.
--¿y él quien es?
El chico se muestra coqueto con la mujer.
--él es Gerard, somos compañeros de equipo.
Rubén está demasiado triste y no se da cuenta de nada pero a Esther le molesta mucho el descaro de su madre.


En el jardín, Justo no acepta a Axel.
--tengo sida así que no te molestes.
--¿crees que eso es un impedimento para que a alguien le puedas gustar?
Justo es muy brusco pero Axel se muestra cariñoso. Le gusta Justo en serio.
--¿te acostarías con un sidoso? –Justo.
--con un sidoso no pero contigo sí, usando condón claro.
--Pues lo siento… a mi no me apetece.
--No busco un revolcón, me gustaría ser tu amigo.
--gracias, ya tengo muchos amigos… --dice entrando en la casa molesto.
A Axel le gusta mucho Justo, Rubén vuelve al jardín.
--¿qué pasó con Justo?.
--Lo de siempre.
--¿y qué vas a hacer?
--Insistir, que acepte a tomar algo conmigo ni que sea por cansancio. Estoy seguro que a la que demos el primer paso lo conquistaré rápido.
Los amigos sonríen cómplices.
--un amor le iría bien.
Y Axel sonríe ilusionado. Está dispuesto a ayudarlo. Es un compromiso que ha adquirido.
--Justo volverá a ser feliz.
Y Rubén así lo desea.

Cae la noche, Rubén espera una vez más que llegue su esposa. Una noche más él no podrá cumplirle y ella se enojará. Por un lado le tranquiliza que ella no venga a buscarlo. Del otro le duele. Él la ama y no quiere perderla. Así que va a él a buscarla. Entra en la habitación. Se queda helado al ver a su esposa teniendo sexo puro y duro con el joven amigo de Diego. Con Gerard.
--¡que polvo… que polvo¡ ¡¡el tiempo que hacía que no me echaban un buen polvo¡ --grita ella clavando la uñas en la espalda de su amante.
Rubén se ha quedado de piedra. No da crédito a lo que ve.

*colaboración especial de Gerard Piqué.




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