lunes, 30 de mayo de 2011

Capitulo 57


Mac quiere compartir esa tragedia con ella pero Denise no quiere verlo y a él le duele. Se queda en el río. Ese lugar en el que concibieron a ese hijo con tanto amor, ese lugar en que tan feliz ha sido. Llora atormentado. Siente mucha bronca. Era tan feliz con su dama misteriosa del río y no entiende porque han tenido que cambiar y torcerse tanto las cosas. Necesita descargar su rabia. Arranca su ropa del cuerpo. Lo hace con tanta violencia que casi parece que va a quitarse la piel. Con la misma brutalidad la va lanzando a la hierba. Desnudo y rabioso corre y se lanza al río brutalmente gritando. Nada con rapidez. Necesita descargar su rabia. Acaba agotado. Sale totalmente desnudo y mojado. Bellísimo. Así cae en la hierba. Llora amargamente.
… días después...
Mac ha ido todo los días al río. Ya no se baña. Se queda vestido mirando esa agua en la que gestó una vida que malogró, esa agua que le ha traído los momentos más felices de su vida. Desde que su misteriosa Dama del Río apareció en su vida ni un solo día habían dejado de hacer el amor. Fue un romance tórrido, intenso, lleno de sexo y amor pero ahora parece que eso se acabó. Desde que la vaciaran por dentro, Denise no ha vuelto a salir. No se han vuelto a ver. Él no se atreve a buscarla a la casa. A ella le duele que no insista. Ahora que no puede darle un hijo no la quiere.

Por otro lado, Pierre sigue con su encierro. Demetrio lo trata como una bestia a la que hay que sacar cría y no hace apenas otra cosa en todo el día que tener sexo con chicas diferentes. Demetrio siente que está haciendo un favor a su hijo y que éste es un malagradecido porque en vez de agradecérselo lo trata con odio. Silvia va todos los días e incluso algunos repite. Cada día está más enganchada. A Demetrio le gusta que esa joven, que él ya ha probado, esté tan interesada por su hijo que haga lo mismo que las otras pero gratis. Silvia se está enamorando de Pierre, le gustaría hablar con él pero Pierre conoce a demasiadas chicas y todas son iguales para él. No sabe quién es ella. Pierre la trata mal, la trata como si fuera una prostituta y a ella le duele y le duele verle mal pero es tan feliz en sus brazos que no se cuestiona nada. Silvia trata de hablar con él y Pierre la echa.
--¡ya largo¡
Golpea la puerta.
--¡que saquen a esta puta¡
Silvia lo mira triste.
--¡no hace falta que sea tan grosero¡
Ella se va y abandona. Demetrio mira a la joven con agradecimiento. Entra en el cuarto. Mira regañón a su hijo.
--No deberías ser tan duro con Silvia, ella te quiere mucho.
Pierre, desnudo, se enfrenta a su padre.
--¿¿qué hace aquí? ¿¿¡es que le gusta verme en bolas? ¡voy a creer que el maricón es usted¡
Demetrio da un bofetón a Pierre, casi lo tumba. Pierre se le tira encima. Le da golpes en el pecho.
--¡es usted una basura, lo odio¡
Al oír los gritos entran los de seguridad que lo separa. Demetrio mira a su hijo con orgullo. Pide que lo dejen solos.
--si te casarás yo te podría ayudar… Silvia está enamorada de ti, es la única que no quiere mi dinero. Si te casas con ella olvidamos todo y tú y tu amiga sois libres.
Pierre no sabe quién es Silvia ni le importa. No sabe si le está hablando de la joven que se ha ido o de cualquier otra.
--¿¿¡quien se ha creído usted que es?
--soy tu padre –se traga…
Pierre da un empujón a su padre. Lo mira con desprecio.
--¡quiero volver a mi celda¡
--si claro.
A Demetrio le gusta ver a Pierre desnudo. Es el que mejor calzado está de su familia y eso lo llena de orgullo.
--¡y es macho como su padre y su abuelo¡ ¡¡cómo debe ser¡ ¡además de tenerla grande la sabe usar, mi padre siempre presumía que estaba muy bien dotado… si hubiera conocido bien a Pierre… ¡¡que orgulloso hubiera estado¡ ¡¡y es macho, todo un De La Colina, lástima que sea un bastardo pero dentro de poco alguna de esas putas quedará preñada… Su sangre de macho en otro macho como él. Se llamará Pedro Manuel con él se rompió la tradición pero no con su hijo.
Pierre llega furioso y desnudo a donde lo espera Tyler. Éste quisiera ayudarlo, abrazarlo pero Pierre es distante con él.
--¡no me mires de esa manera que estoy en bolas¡ --le dice mientras se cubre.
Aunque Pierre dice que todo está bien a Tyler le duele haber perdido a su amigo, a su hermano y no poder abrazarlo como tal. Pierre necesita el abrazo de su amigo pero no puede olvidar que todo está pasando por que él se encargó de decirle a todos que eran amantes.


Pasa un día más, como de costumbre, Mac espera en el río. Tiene la ilusión que algún día la mujer volverá. Triste pero con las mismas ganas de ver a Mac Denise va ese día al río. Mac siente que el corazón le va a salir de la garganta. Corre hacia ella, ella también. Se abrazan. Lloran en silencio y se besan. Es un momento mágico para los dos.
--te amo tanto, mi amor ¿cómo sigues? –pregunta él dulce.
Denise lo bofetea. Eso es algo que a él le toma de sorpresa.
--¿porqué me pegas?
--¿¿porqué no me buscaste? –le reclama.
--¡te esperé en el rio¡ ¡no sabía si me querías en mi casa¡ --dice él desesperado.
--¿¿no será que ahora que no le puedas dar un nieto a tu padre ya no te intereso yo?
--¡claro que no, yo estoy dispuesto a dejarlo todo por ti¡ ¡¡ahorita mismo¡
Mac agarra las manos de su amada:
--si tú quieres lo mandamos todo al diablo y nos vamos juntos.
Denise desea a ese hombre y lo más importante es estar con él pero ahora que ha tenido a su hijo en su vientre no quiere dejar las cosas así. Siente que ha estado más cerca que nunca de la herencia de los De La Colina y ahora no quiere renunciar a ella. Siente culpa por la muerte de su bebé y no quiere entregarse libremente a su amor, pensar en esa herencia le da fuerzas para no pensar en su bebé.
--¿en serio me amas?
Él le pone las manos en las mejillas:
--¿y lo dudas?
--Necesito una prueba de amor por tu amor.
--¿más? –dice él.
--¿¿qué estás dispuesto a hacer por mi?
Él la mira muy enamorado:
--todo.
--Pues quiero que te cases con mi hija.
Mac no da crédito a lo que oye.






No hay comentarios:

Publicar un comentario