viernes, 30 de septiembre de 2011

Capítulo 85




Mac sale del quirófano que se lo lleva el diablo. Se tira sobre su padre, está como loco.
--Donde está el hijo de puta de Sergio?
--¡¡oye que forma es esta de hablar¡¡
--¿¿tú lo sabías, no?
Mac agarra del cuello a su padre, es muy violento.
--¿saber qué?
--¡que se estaba acostando con mi mujer¡
Demetrio tenía sospechas pero nunca pensó que habrían llegado tan lejos.
--¿¿cómo sabes?
Mac está furioso. De nuevo Sergio se le ha adelantado. Está lleno de odio, de rabia.
--¡dile a tu bastardo que por mucho que se esconda lo voy a encontrar y lo voy a matar¡
--¡¡hijo, que pasa¡?
Mac está muy dolido:
--¡ya tienes a tu primer nieto, disfrútalo pero desde luego nunca llevará el apellido de La Colina¡
Mac se va muy alterado.
--¡no te puedes ir así, sin contarme lo que pasa¡
Las enfermeras le llaman la atención. Demetrio no sabe si ir detrás de su hijo o ver que ha ocurrido con su nieto. Sale una enfermera del quirófano.
--¿¿qué pasó con mi nieto?
--está perfectamente, en un momento lo llevamos al nido.
Demetrio nota a la enfermera algo tensa:
--¿¿pero qué ocurre?
Nadie le dice nada pero lo entiende todo cuando ve a su nieto en el nido. A Demetrio le desilusiona que ese nieto no vaya a llevar su apellido pero es su nieto. No tiene dudas de eso. Por un lado está enojado con Sergio pero por el otro lado siente orgullo.
--¡Es mi hijo, un macho¡ ¡¡Un verdadero De La Colina¡
Y siente desprecio por Victoria, más que nunca.
--salió igual de perra que la madre.
Ese pequeño es su nieto aunque no vaya a ser un auténtico de La Colina. Se imagina el enfado de Denise cuando se entere que tiene un nieto negro y que su hija es repudiada por el esposo y eso lo hace sentir contento. Llama por celular:
--¡Sergio, tienes que venir ya mismo¡
Es una orden que no requiere ni más explicaciones ni una respuesta.

Por otro lado, Mac quiere estar con Denise. En su hacienda le dicen que la mujer no está, que dejó al niño solo. Le dicen que a Jose lo velaran en la iglesia. Al empleado le molesta que el hombre no sea velado en la casa pero Denise no ha querido. Entonces Mac va a la iglesia. Ahí lo recibe Cruz.
--hermano, no esperaba verte.
--Supe lo que pasó con mi suegro, ¿está ya aquí?
--No, se lo llevaron a la ciudad para hacerle la autopsia.
--Una autopsia para qué? Estaba enfermo, se iba a morir.
A Cruz le sorprenden las palabras de su hermano:
--¿de dónde has sacado esto?
--Me lo contó Denise, era un secreto pero el pobre hombre estaba enfermo.
--Debe ser una mentira más, esa mujer miente más que habla.
Mac defiende a su amada:
--¡¿¿Quién eres tú para hablar así de Denise?¡
Y aunque Mac pretende hacer creer que le preocupa como yerno, Cruz no se queda tranquilo. Él mismo llama al forense y Mac, como yerno, tiene accesos a los primeros resultados de la prueba. Así sabe que Jose no estaba enfermo. Mac no da crédito a lo que oye.
--¡debe haber un error¡ ¡¡Denise no pudo mentirme en algo así¡
--Esa mujer es una basura, es capaz de eso y mucho más.
Mac agarra del cuello a su hermano. Está furioso.
--No te pases¡ ¡a ti no te ha hecho nada¡
Cruz se saca su sótano.
--¡Aquí no pienso hablar de esto¡
Con una camiseta y unos jeans, Cruz sale del templo. Se sienta en la escalera. Mira a Mac con ojos llorosos.
--Abusó de mi.
Mac reacciona con violencia.
--¡papá y el abuelo la violaron¡¡¡no puede ser que tú también mientas¡ ¡eres sacerdote¡
Cruz se levanta y mira a su hermano con dolor.
--Creí que era mejor hablar de hombre a hombre pero me equivoqué, tal vez debemos entrar. Mi vocación es sincera, espero que no creas que juro en vano en nombre del Señor.
Cruz va a entrar de nuevo pero Mac agarra del brazo a su hermano.
--júrame que no mientes.
Cruz se arrodilla ante la puerta de la iglesia y besa el crucifijo que lleva. Mac no quiere creer en él pero no puede dudar del juramento de un sacerdote, del dolor de su hermano. No puede creer que todo el mundo miente, incluida una autopsia, menos Denise. Con mucho dolor, con mucha pena, Cruz dice a su hermano (sigue de rodillas);
--Yo era un nene. Yo no quería pero mi cuerpo no me respondió ¡¡me sentí violado¡
Las lágrimas de Cruz lo conmueven. Mac se lleva las manos a la cabeza. Ayuda a Cruz a levantarse. Cruz lo abraza, solloza.
--¡esa mujer arruinó mi vida¡
Mac permanece quieto, de hielo. No responde al abrazo de su hermano. Cruz está más calmado. Se traga sus lágrimas.
--Por suerte Dios me llamó a su lado y eso me salvó.
Mac está muy impresionado. Cruz acaricia las lágrimas que asoman en el rostro de su hermano:
--Sé que te acuestas con ella, que tú debiste ser el papá del hijo que perdió. Espero que no la ames en serio. Ella se acostó con todos, con Joaquín no porque era gay. Rubén fue listo, no se dejó comprometer. Esa mujer buscaba lo que ha logrado la hija…
Mac está muy herido. Muy decepcionado con la hija, con la madre.
--tú eres el papá de…
Mac está temblando. No se atreve a decirlo. Cruz agacha la mirada y dice:
--sí, Danielito es hijo mío.
Los hermanos se abrazan con fuerza. Cruz ve a su hermano muy dolido, furioso.
--entra, te invito a tomar algo.
Mac es puro odio.
--¡No, tengo que hacer¡
Cruz trata de retenerlo pero Mac le da un pequeño empujón. Mac monta en su auto, muy herido, dolido. Dispuesto a todo. Golpea el volante con rabia y llora. Es el día más triste de su vida, ha perdido a su hijo y lo que le duele más: a la mujer que ama. Siente bronca con Sergio pero está lleno de odio con Denise. Siente que esa madre y esa hija se han reído de él y eso duele. Duele demasiado.

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