lunes, 30 de mayo de 2011

Capitulo 27

















Mac baja de un jeep de la hacienda de su padre. Habla al conductor desde fuera. Jose lo ve desde la acera. Mac culo un poco en pompa apoyado en el auto. Jose no le ve la cara pero reconoce al culo.
--¡Es él¡ ¡¡es el chico que vi ayer¡ ¡¡Ese culazo es inconfundible¡
Mac está hablando con el empleado.
--Ya se puede ir, ya me buscaré la vida para volver.
Jose está disfrutando del espectáculo. Verdaderamente Mac tiene muy buen trasero y a Jose le pone muy cachondo.
--¡que culazo¡
Es un trasero pequeño pero bien redondo.
--¡Es que es perfecto¡ ¡¡Es cómo a mí me gusta¡
Jose ve que el jeep es el de los vecinos.
--¡tiene que ser el hijo mayor de Demetrio de la Colina¡
Sonríe excitado. Se ha acostado con el abuelo, se la ha comido al padre.
--¡Daría todo por romper ese culo¡
Y Jose entristece al recordar a Manuel y todo el dinero que perdió por acostarse con él pero por un momento piensa que perder todo lo que tiene sería un precio justo por pasar una sola noche con ese hombre tan guapo. Ve como Mac va hacia la acera, hacia él. Jose se derrite.
--¡Es que es guapísimo¡ ¡Cada generación son más guapos¡
Mac va caminando ignorando el deseo que ha despertado en el esposo de su amante. Camina muy chulillo, con las piernas abiertas. A Jose le encanta verle el trasero mientras camina. Está cachondo. El chico le encanta.
--¡me lo tengo que chingar¡
Jose habla para sí, nadie sabe de sus pensamientos y Mac sigue su camina sin imaginar las pasiones que desata y es que a él sólo le importa una: su misteriosa dama del agua.
--¿Dónde vivirá? –dice mirando cada rincón del pueblo.
Jose ha quedado muy impresionado por ese hombre tan guapo y por saber que es un De La Colina. No puede evitar pensar en Denise:
--¿ya lo habrá conocido?
Jose tiene clavado en sus retinas el culo de Mac y le da morbo pensar en la posibilidad de tener en sus brazos a su hijo. Conoce demasiado bien a Denise y no duda en que cuando conozca a Mac querrá salir embarazada de él.
--prefiero chingármelo como a su abuelo pero además ser papá de su hijo… no estaría nada más…
Jose sigue caminando con una sonrisa en los labios.

Por otro lado, Rubén entra en la iglesia. Le sorprende ver una larga cola para la confesión. El padre Rafael se acerca a él.
--¿necesitas algo?
--sí me gustaría hablar con mi hermano, pero ¿y esta gente?
--Pecadoras. Desde que está tu hermano todas se quieren confesar con él.
--vaya –dice Rubén sorprendido.
El padre Rafael sustituye al joven sacerdote. Eso es algo que no gusta a las feligresas. Muchas abandonan el templo, las otras esperan. Cruz y Rubén se abrazan.
--que gusto verte hermano.
--que sorpresa verte por la iglesia.
--bueno es que te haces difícil de ver y me gustaría hablarte.
Los dos hermanos, abrazados por los hombros, van hacia la sacristía.
--bueno es que recién me estoy instalando.
--así te vas que quedar con nosotros una temporada?
--si el obispado no decide otra cosa.
Cruz se sienta, Rubén le pone la mano en los muslos. Sobre su sotana. Es muy fraternal.
--que bueno, me alegro que te quedes por acá.
--pero el que te vas eres tú, ¿no?
--de momento no. Estoy preocupado y necesito que me ayudes a ayudar a alguien.
--si claro, ¿de quién se trata?
--De nuestro tío y de nuestro hermano, De Justo y Thiago Montesinos.
Rubén le pide ayuda pero a la que menciona a Justo, a lo que ha ocurrido, Cruz se levanta y no quiere escuchar más.
--soy cura, no puedo ayudar a tu amigo gay…
Rubén está desesperado. Confiaba que su hermano como sacerdote pudiera hablar con Justo. No sabe cómo ayudarlo y sabe que cada día que pase sin tratarse es un día más que lo acerca a la muerte.
--¡es nuestro tío¡
--No se puede ir contra los designios de Nuestro Señor.
Rubén está dolido. Sufre por la muerte de su hermano y no quiere que su tío y el amor de su hermano pase por lo mismo. Se lleva las manos a la cabeza. Está decepcionado porque esperaba encontrar apoyo en su hermano.
--¿¿es que también piensa que el sida es la recompensa justa que Dios manda a los gays porque se lo merecen?
--Dios sabe lo que hacer.
Rubén da un golpe en la pared.
--¡no puedo creer que seas mi hermano¡
--contrólate, estás en la casa del Señor…
Rubén está furioso y decepcionado. Abandona el templo. Cruz va detrás de él.
--No te lo tomes así, no puede hacer nada.
Rubén no quiere escuchar nada más. Se le escapan las lágrimas. Está decidido a ayudar a Justo aunque no sepa cómo hacerlo. Le gustaría poder hablar con el hermano, con Thiago pero el saber que está enamorado de él le complica las cosas. No le gustaría tener que acercarse a él.

Al cabo de un buen rato, Mac llega a la hacienda. Su padre lo recibe furioso. Con reclamos:
--¿Se puede saber qué tanto estás haciendo…? Mientras Sergio se mata a trabajar tú no sé en que anda.
Mac no soporta que se le mencione a Sergio.
--¡Mientras ese negro sea el capataz yo no pienso trabajar¡
--¡pues mi confianza te la tienes que ganar¡
--¡venga papá, yo he estudiado en los mejores colegios, he ido a la universidad, tengo la experiencia que necesito para manejar esta hacienda¡
--te equivocas, tienes los conocimientos, no tienes la experiencia. La experiencia la tiene Sergio, junto a él vamos a ser invencibles… Deberías ser razonable, darte cuenta que Sergio está más preparado que tú, aprender de él, juntos podréis sacar adelante La Poderosa cuando yo no esté.
Las palabras de su padre sacan de onda a Mac.
--¡yo soy tu hijo mientras que ese negro no es nadie¡
Demetrio no quiere que se sepa que Sergio es su hijo pero tampoco no quiere que Mac lo haga de menos.
--¡Sabes que no es así, que Sergio…¡
Mac se golpea los puños para no golpear a su padre.
--¡¡atrévete, atrévete a decir porqué pones a Sergio sobre mi¡








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