lunes, 30 de mayo de 2011

Capítulo 32


Justo está desnudándose en su cuarto. Thiago lo mira fijamente. Se muere de rabia, tiene celos al recordar a su hermano frotándose con Rubén y cómo Rubén lo ha rechazado a él. A Justo le sorprende la intensa mirada de su hermano pero no dice nada. Le está sonando el celular.
--¿¿Quién lo conectó? –dice malhumorado.
Mira a su hermano inquisitoriamente.
--¡oye habrá sido el viejo que siempre es el que se ocupa de estas cosas¡ ¡¡yo no me acuerdo del mío¡
No conoce el número.
--¿no lo vas a tomar?
Justo no contesta a su hermano, desconecta el número y se mete en el baño. La ducha está en la habitación aunque es un baño compartido por otras habitaciones. Justo está muy atormentado. Siente angustia al pensar en Joaquín, no le gusta haberse bañado con el hermano, se frota fuerte para sacarse de encima el olor del río. El agua cubriendo su desnudo cuerpo lo relaja. Thiago se ha quedado intrigado.
--¿¿Quién llamaba a mi hermano tan insistentemente?
Por su mente pasa el recuerdo del cuerpo desnudo de Rubén.
--No, es imposible.
Pero sabe que Justo se acostó con Joaquín:
--¿y si también le gustara Rubén?
Le dan muchos celos pensar que Rubén pueda estar interesado en su hermano mientras que a él lo rechaza. Trata de quitarse esa idea de la cabeza.
--¡Rubén es hetero¡
Pero sí siente rabia de no estar en el lugar de su hermano. Justo está tranquilo en la ducha. Ha dejado la puerta abierta, las cortinas no están corridas del todo y deja ver su desnudez pero a Thiago lo que le importa es que su hermano no lo vea conectando su móvil. Tiene varias llamadas perdidas y un mensaje: “me gustó bañarme contigo, espero que lo repitamos. No te enojes conmigo. Rubén”. A Thiago lo pierden los celos. Irrumpe en el baño:
--¿¿¡que tienes tú con Rubén?¡
Justo desnudo en la ducha, se aclara el rostro. Mira a su hermano sorprendido:
--¿de qué hablas?
Y le muestra el móvil:
--¡Es Rubén de la Colina, ¿¿porqué tiene tu número?
Justo sale desnudo y mojado de la ducha. Le arranca el celular a su hermano. Lo desconecta sin mirar el mensaje.
--¿¿qué haces con mi celular?¿qué te pasa?
A Justo le da la impresión que su hermano le está haciendo una escena de celos y no entiende a qué viene. No contesta porqué no sabe qué decir. Lo único que quiere es que lo dejen en paz.
--A la vieja no le gustará saber que te ves con un de la Colina –le reclama.
Menciona a su vieja para disimular un poco. Justo agarra una toalla, empieza a secarse.
--¡déjenme en paz de una maldita vez¡
Pese al dolor que ve en los ojos de su hermano, Thiago no está dispuesto a pasarle por alto que se ha bañado con el hombre que ama.
--¿¿qué te pasa con Rubén?
Justo tira la toalla, agarra un bóxers.
--¿Que quieres que me pase? –dice sin entender.
--Te vi con él ¡Estabas desnudo con él¡
--es que me espías?
--¡claro que no¡
Por los nervios de Thiago, Justo imagina que al que espía es a Rubén.
--no te metas con esa gente –le advierte.
Luego se mete en la cama. No quiere saber del mundo.


Mientras, en la Poderosa, Demetrio está con Rubén, Esther, Constitución y Sergio esperando a Mac para la cena.
--¿y mamá?
--No se siente bien.
A Demetrio le da igual la ausencia de su esposa pero no la de Mac, quiere que sus tres hijos estén juntos. Le da gusto ver que Rubén trata a Sergio de una manera fraternal. Esther mira enamorada a Rubén, Sergio mira enamorado a Esther. Constitución va a buscar una copa para esperar a la cena. Rubén tiene un buen culo. A parte de su belleza física, es lo que más le gusta de él. Disfruta mucho teniéndolo en la cama y no quiere que ninguna jovencita se lo quite. Así que decide dar un pequeño empujón. Muy amorosa le dice a su esposo:
--mi amor, ¿ya le has contado a tu papá que vamos a tener un hijo?
Ésta noticia causa un fuerte impacto, también en Rubén. Antes que pueda decir nada, Constitución dice:
--Será por inseminación artificial, Esther llevará en su vientre a su hermano.
Sergio mira dolido a Esther. No puede creer que la joven se preste a algo así. Esther tiene que hacer un esfuerzo para que no se le note su entusiasmo. Nadie deja hablar a Rubén. Demetrio está entusiasmado: ¡su primer nieto legítimo¡
--¡Tenemos que brindar por el heredero¡
Dejan de lado a Rubén, Constitución se da cuenta que ahora por fin le dan su lugar en esa familia.
--¡¡un varón, será un varón¡ --Demetrio.
--bueno puede ser nena –dice tímidamente Constitución.
--¡No será varón y se llamará Demetrio Manuel¡
Todos son planes para ese nuevo heredero que llena de orgullo a Demetrio. A Rubén le hace gracia ser papá, ver a su esposa aceptada pero no le parece el momento.
--¡ya han comenzado el tratamiento, verdad? –Demetrio.
--No, aún no --Constitución.
--¡pero tiene que ser pronto¡ --Demetrio.
Rubén se siente tan presionado por su padre, por su esposa que para que se callen dice:
-- cuando vayamos a la ciudad.
Esta noticia es celebrada por todos menos por Sergio y Rubén.
--¿y cuando nos vamos? –pregunta Constitución.
--No sé… --dice Rubén.
--¡ese bebé será un milagro, almenos una buena noticia¡ ¡¡ya, lo tienen que hacer ya¡ --Demetrio.
El chico se siente incómodo y molesto viendo como su padre y su esposa hablan de la inseminación como si él fuera el menos importante. No le apetece brindar por ese bebé así que abandona la sala. Mac está llegando en ese momento furioso.
--¡¡papá, papá¡
Demetrio está tan feliz con el brindis que no se entera. Rubén se acerca a su hermano.
--¿¿qué te pasa?
--¡Quiero que papá me diga en mi cara si es cierto lo que escuché en el pueblo¡ --dice con Rabia.

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