lunes, 30 de mayo de 2011

Capitulo 28



Mac y Demetrio están discutiendo, se miran amenazantes.
--¡no me amenaces¡ --Demetrio.
--¡A mi me respectas¡
--¡vamos a hablar claro, ahora mismo llamo a mamá y le contamos quien es Sergio¡
--¡Eres un malagradecido¡
--¡Si fuera un malagradecido podría obligarte a darme el puesto que merezco a cambio de no decir a mamá lo que sé¡
Demetrio está furioso.
--¿¿es que me piensas hacer chantaje?
--¡no sé, tal vez debería hacerlo¡
Mac está rabioso y Demetrio lo golpea. Mac mira a su padre lloroso de la rabia, se toca el cachete:
--¡ya no soy un niño, la próxima vez que me pegues te lo devolveré y le diré a mamá todo¡
Mac se va furioso. María Piedad ha visto la pelea desde la ventana de la casa. Se acerca angustiada.
--¿¿qué es lo que está pasando?
María Piedad se acerca a su hijo que está saliendo de nuevo de la propiedad. Es cariñosa con él.
--¿ya te vas? Si acabas de llegar.
Mac mira con rabia a su padre y dice:
--¡no soy bien recibido aquí¡
La mujer no entiende el enfrentamiento entre padre e hijo.
--¿¿¡qué es todo esto? ¿porqué discutían?
Mac mira con rabia a su padre.
--pregúntale a él.
Mac muy deprisa a uno de los autos. Maneja él mismo. Entonces María Piedad se dirige a su esposo:
--¿¿qué le pasa a nuestro hijo?
--¡y a ti que te importa¡
Demetrio es muy agresivo con su esposa. La ignora, incluso le da un empujón para quitarla de su camino. La mujer entra llorando a la casa.


Al cabo de un rato, Mac no sabía dónde ir y va al río de los de los Montesinos. Rubén está sentado en la orilla del río. Hay cierta distancia entre los dos hermanos porque apenas se conocen pero son hermanos. Ese lugar tiene una magia especial. Rubén se gira.
--hola.
Se miran con cierta amargura. Mac se sienta junto al lado de su hermano. Están un rato en silencio. Les gusta estar juntos aunque no sabe de qué hablar. Miran hacia el agua. A los dos les encanta ese lugar, aunque Mac más tiempo, ambos han vivido fuera mucho tiempo. Es Rubén el que rompe su silencio. Pone su mano en el muslo de su hermano muy fraternal y con cariño le dice:
--Cual es tu problema?
--El viejo, Sergio… ¡lo odio¡
Mac guarda mucho rencor y a Rubén no le gusta.
--Es nuestro her
--¡ni lo digas¡ --dice interrumpiéndolo.
Mac se levanta. Mira al río. Rubén le pone la mano en los hombros. Para cambiar de tema dice:
--Mi mujer quiere que embarace a su hija.
Mac mira a Rubén sorprendido, impresionado, con una mirada pícara.
--¿¿quiere que te acuestes con Esther?
--¡no claro que no¡ ¡¡no seas bestia¡ Es una inseminación artificial.
--al viejo le encantaría ser abuelo.
--A mi eso me da igual.
Rubén sabe que su padre es abuelo pero que Mac no lo sabe y no quiere que Mac se enoje más. Se empieza desabrochar la camisa.
--me encanta bañarme aquí.
--¿aún te sigues bañando en bolas?
--por supuesto.











Los dos guapos hermanos se miran con complicidad. Thiago, escondido, se vuelve loco al ver esos torsos desnudos, esos bóxers bajándose… Esos culos tan bien trabajados, esos genitales moviéndose mientras corren hacia el rio. Los dos hermanos nadan juntos, se tiran el uno sobre el otro. Thiago no pierde detalle de la anatomía de esos dos guapos hermanos. No tiene ni idea que él es hermano de ambos. Thiago se desabrocha los jeans. Su tierna verga está ya gorda y quiere salir. Rubén y Mac se bañan desnudos y Thiago los espía. Viendo a esos dos guapos piensa que tal vez no está tan enamorado de Rubén porque Mac también le encanta. En esos momentos no tiene claro con cuál de los dos le gustaría hacer el amor. Thiago muy cachondo tiñe de blanco las matas. Se retuerce del placer. Se sube la ropa. Mac y Rubén salen del agua. Desnudos, mojados. Su belleza es impresionante. Thiago sufre un impacto tan fuerte que hasta le hace daño. Ya los ha disfrutado, ya se ha desahogado. Lo que está viendo le gusta demasiado y no cree poder aguantar mucho tiempo sin ser descubierto. Rubén y Mac se tumba en la hierba para secar su desnudez. Se sonríen cómplices. Thiago aprovecha ese momento para irse. No le gustaría dejar de mirar a esos dos guapos pero le da miedo que lo descubran, que piensen (sobretodo Rubén que es un pervertido). Los hermanos se miran.
--¿te puedo hacer una pregunta? –Mac.
--claro.
--te has tirado alguna mujer aquí?
--sí muchas veces, pero a la misma.
Los hermanos están desnudos. Tumbados en la hierba. Se miran. Aunque están distanciados, ese baño los ha unido.
--¿Con Denise Insunsa?
--Sí, ella me estreno. Esa mujer es una puta, tan guarra como bella. No debes acercarte a ella.
--Sí, tranquilo. No caeré en su juego.
--¿y tú? ¿tienes alguna mujer?
Y Mac ni tiene ni idea que se ha enamorado de la mujer que estrenó a su hermano pero algo dentro de él le dice que es mejor que no diga nada, que todos creerán que está loco si dice que ama a una desconocida.
--No.
Mac se levanta. No quiere seguir hablando.
--¿nos vamos?
Rubén se levanta. Los dos muy guapos. Desnudos, sus genitales se van moviendo mientras agarran sus bóxers. Hablan de todo y de nada mientras se van vistiendo.

A la mañana siguiente, Denise y Mac de nuevo viven su pasión en el río. Se bañan desnudos. Hacen el amor. Él la abraza con fuerza. La mira con cariño.
--No te pienso dejar ir hasta que me digas tu nombre, hasta que sepa quién eres, hasta que sepa que no te vas a separar de mi.
Denise lo acaricia con mucho cariño. Se miran enamorados. Ese hombre le encanta pero cree que aún es demasiado pronto para que él sepa de ella.



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