Capitulo 67

Rubén no desea que su esposa lo deje pero lo entendería. Él ya no es el de antes, se siente muerto por dentro y no puede hacer nada para acabar con eso. Si no estuviera desnudo Constitución le pediría el divorcio pero el chico está demasiado bueno como para dejarlo ir. Sin hacer el amor no le interesa pero prefiere esperar. Son muchos momentos de placer los que le ha dado ese chico tan guapo y confía en que se repitan. Constitución está desesperada. Los rechazos de su esposo la hacen enloquecer. Lo tiene a su lado, desnudo y no puede disfrutarlo como ella desea. Eso la mata. La conversación la interrumpe el llanto de Esther. Rubén se cubre con la sábana y corre hacia ella. Toca a la puerta de su cuarto.
--¿¿qué pasó?
Se nota angustiado. Esther no contesta y él entra. Se asusta al verla tirada en el piso.
--¿¿qué paso?
La inseminación no ha funcionado y su cuerpo se lo ha dicho. Eso les duele a los dos. Se abrazan con angustia. El uno consuela al otro. Constitución se muestra fría.
--el médico ya dijo que a la primera es casi imposible que funcione.
Rubén se muestra cariñosa con Esther.
--gracias por todo lo que estás haciendo por mi.
Rubén cree que la tristeza de Esther es porque desea un hermano para verlos feliz a su madre y a él. No se da cuenta que Esther lo que quiere es sentir al hijo de su amado dentro de ella. Rubén la va acariciando.
--mañana iremos al doctor para ver cuando podemos hacer el segundo intento, ¿quieres?
Y él se muestra ansioso, teme que Esther no quiera volver a pasar por lo mismo.
--Si claro.
Rubén abraza con fuerza a Esther, ella tiembla en sus brazos. Esther mira a su madre:
--¿estás de acuerdo?
Constitución por unos segundos se lo piensa. Es el momento de terminar con todo pero Rubén está demasiado bueno y el compromiso es para su hija, no para ella.
--si claro.
Rubén se levanta. Se muestra triste pero dulce:
--sé que ahora soy una carga pero por nuestro futuro hijo te juro que intentaré ponerme bien.
--Tal vez te vendría bien ir a un profesional.
Rubén siempre se enoja.
--¡no estoy loco¡ ¡¡sólo necesito tiempo¡
Rubén se encierra en su habitación. En el baño, con ganas de llorar. Constitución se enoja.
--¡este malcriado me va a hacer perder la paciencia¡
Pero opta por no ir a su lado para evitar decir algo que pueda romper su matrimonio. No quiere dejar a Rubén hasta que ya no pueda más. A Esther le han dado celos ver a Rubén cariñoso con su madre, le duele ver a Rubén sufriendo y le duele que su madre no se porte bien con él.

3 meses después…Mac y Denise se visten. Han hecho el amor todos los días en el río.
--¿mi hija aún no se preñó?
--No y ya estoy perdiendo la paciencia. A ti te consta que yo no tengo problemas.
--¿y seguro que lo hacen?
--¡todos los días, pero tu hija es fría como el hielo¡ ¡¡pero cumplimos¡


Victoria entra en el cuarto de Sergio. Entra sin llamar. Esté está desnudo.
--¿¿pero qué haces?¿cómo entras así?
Tiene una herida en el vientre pero no es grave. Sergio se cubre los genitales con las manos. Victoria ama a ese hombre, lo desea.
--Me dijeron que se te cayeron unas maderas encimas… Casi me muero al pensar que te pasó algo.
Él sonríe conmovido.
--tanto te importo?
Victoria acaricia la mejilla de su amado.
--Te amo y ahora sé que no puedo vivir sin ti…
Él es muy cariñoso con ella.
--pero estoy desnudo, no debes estar aquí.
--Tranquilo, ya te vi desnudo otra vez.
--¿así? Nunca me contaste.
Sergio sonríe pícaro. Los dos se aman y se desean. Ella se desnuda ante él.
--Quiero darte la mayor prueba de amor que una mujer puede darle a un hombre.
--No hagas esto, no podré decirte no –gime él.
Ella se tira hacia él.
--¿me amas?
--Con toda mi alma –dice él abrazándolo.
--Pues no me importa nada.
Ella lo tira en la cama.
--Luego te vas a arrepentir de esto…
--No, no lo creo… --jadea ella.
Victoria tiembla en sus brazos. Es una entrega pura, apasionada. Es la verdadera primera vez de ella. Nunca pensó que se pudiera gozar tanto. Sólo las caricias de Sergio la matan de placer. Ella se muestra apasionada, haciendo cosas que nunca pensó. Sergio se estremece mientras Victoria lame su sexo. Disfruta con todos los rincones de su cuerpo. Victoria tiene que hacer un esfuerzo para no gritar. Nunca pensó que el sexo fuera tan hermoso, que se pudiera disfrutar tanto. Es una entrega pura y apasionada. Ella le clava todas las uñas a él.




Mac y Denise se abrazan en el río.
--Estar con tu hija es una condena…
--Ten paciencia.
--¿y tu esposo?
--como siempre.
Mac se nota apurado y se siente culpable por estar deseando la muerte de un pobre hombre.
--pero sigue enfermo ¿no?
--no pienses en eso –dice Denise—hasta que mi hija no dé a luz no puedes dejarla.
--¡pero esa maldita no se preña¡¿¿y si no sirve?
Eso es algo que les preocupa a los dos.
--Dale más tiempo, a algunas mujeres les cuesta más.
Mac sabe que desde que su esposa salga embarazada le quedan 9 meses a su lado y por eso le preocupa que aún no salga.
--Y tu padre, ¿Cómo se lo toma?
--No dice nada, se ve tranquilo. Sí le decepciona un poco cada vez que fracasa una inseminación de Rubén y Victoria no sale embarazada pero parece que está en otra cosa…

Demetrio, por su lado, está encerrado en su despacho. Habla con el ginecólogo de las dos chicas que están embarazadas de Pierre. No toma bien la noticia al saber que una es una niña. Al otro bebé no se le ve el sexo.
--¡yo quiero machos¡ --dice Demetrio –será mejor que esa niña no nazca.