lunes, 30 de mayo de 2011

Capitulo 37



Demetrio no soporta ver que a Jose le gustan sus hijos. Lo que quiere es matarlo a golpes pero no quiere hacer un escándalo. No le conviene que Jose hable. Intercepta al hombre en el camino. A solas en el campo, empieza a darle golpes con su auto. Así lo obliga a parar. Están los dos solos. Jose sale del auto.
--¡Estás loco¡
Demetrio se le tira encima.
--¡a mis hijos ni lo mires¡
--No sé de qué me hablas.
--¡te he visto con Rubén y ahora le estabas mirando el culo a Mac¡ ¡¡Eres una basura¡ ¡¡Eres despreciable¡
Jose no se deja humillar.
--¿te contó tu padre cómo perdí todo el dinero de mi cuenta y paralelamente él consiguió una fortuna de la nada y que pudo salvar sus propiedades?¡ ¡¡iba a perderlo todo hasta que…¡
Demetrio lo quiere callar a puñetazos pero no lo logra.
--¡¡tu padre hizo dinero acostándose conmigo¡ ¡¡tú hiciste lo mismo con María Piedad y Rubén no es diferente a ustedes. No se casó con esa vieja por amor¡
--¡A mis hijos ni mirarlos¡ ¡¡no quiero que estés cerca de ninguno de mis hijos¡
Le iba a decir que eso es algo complicado teniendo en cuenta que todos sus hijos son de su familia. Incluso sospecha que su hijo pequeño podría ser hijo de Rubén lo que le fascina pero prefiere no decir nada. Quiere que se siga suponiendo que él no sabe nada. Demetrio lo golpea con rabia pero Jose no se calla.
--Tu padre consiguió salir de la ruina gracias a mi dinero y lo hizo acostándose conmigo
--¡no vuelvas a decir eso¡
Demetrio lo sigue golpeando.
--¡pégame, pero así no vas a cambiar que tu padre se acostara conmigo y no una vez¡ ¡¡muchas¡
--¡¡eso no es verdad¡
--¿¿y cómo justificarías que su dinero pasó de mis cuentas a las suyas? Te recuerdo que cuando dejabas que te comiera la verga siempre me pedías dinero prestado y nunca me lo devolviste… ¿es lo típico en vuestra familia?
--Eso te pasa por maricón –le dice con desprecio.
---Sino hubiera caído en brazos de tu padre y si tú no te hubieras casado con una millonaria seguro que también te habrías acostado conmigo para sacarme lo poco que me queda.
Demetrio es puro odio:
--¡antes muerto, nunca tendrás mi cuerpo¡ ¡¡nunca gozarás de mi¡
-olvidas las veces que te la he chupado…? ¡ya he gozado de tu cuerpo casi tanto como lo hice del de tu padre¡
Demetrio lo sigue golpeando a Jose.
--Me pregunto si tu hijo Mac se acostaría conmigo a cambio de lo que me queda.
--¡¡A mi no ni lo mires, no te acerques a él¡
Jose no había caído a la tierra porque Demetrio lo estaba aguantando pero lo deja caer. Entonces le da patadas. Jose sangra por la boca. Incluso le parece que pueda estar muerto.
--¡te lo mereces¡
Y lo deja ahí tirado.

Jose logra llegar a su casa. Entra por la parte de atrás para no llamar la atención. Se desnudo. Se mete en la ducha. La sangre se mezcla con el jabón. Le duelen los golpes pero cierra los ojos. Tiene grabados en su retina las imágenes que ha vivido. Rubén y Mac. Sus cuerpos, el bulto de Rubén, el torso de Mac, el culo, los calzoncillos de ambos… Se masturba… su leche se mezcla con el jabón.
Hace mucho que no está con nadie, le llenan sus hijos aunque de vez en cuando paga.


Va a la estación de una ciudad cercana, es cuando tiene apuro y no se quiere alejar por justo. En los lavabos siempre encuentra a alguien dispuesto a darle placer a cambio de dinero. Tampoco quiere mucho, sólo busca un desahogo. Le da igual quien sea, hombre si es guapo mejor pero necesita que alguien lo rompa de placer. Ya lleva varios meses frustrándose. Si no es guapo almenos espera poder encontrar en el lavabo alguien guapo al que poder verle la verga. Justo cuando está acercando ve a alguien que sale, parece que tiene muy cuerpo. Es un chico muy joven, aún no ha cumplido los 18 pero es muy guapo. Pese a su juventud tiene muy buen cuerpo. Rubio, cabello rapado pero no al cero. Lleva los jeans caídos y Jose se pone de muy mala leche.
--¡mierda, si llego unos segundos antes lo pillo¡ --dice para sí.
Eso aumenta su frustración y sus ganas de sexo. En el urinario se encuentra un hombre de unos cincuenta años. Se está masturbando. A Jose no le despierta ningún tipo de deseo pero no quiere volver a casa sin haberse desahogado. Ambos se miran, los dos se están masturbando. El otro ya la tiene muy dura, le hace un gesto a Jose. Los dos buscan lo mismo. Segundos después, Jose está culo en pompa. Apoyado en la taza del wáter. Se retuerce de placer. Se imagina a Mac, a Rubén y disfruta. Tenía ganas de sentir como una verga lo destroza por dentro. Cuando el otro se viene, se quita el condón que tira en el piso y se va deprisa abrochándose los pantalones. Ninguno de los dos se ha dicho nada ni tiene ninguna intención de volver a verse. Con el pie, Jose deja en un rincón al condón con la leche del otro tipo. Sale. No hay nadie. Se ha desahogado pero está frustrado.
--si almenos le hubiera visto la verga al chico de antes.
Se está lavando la cara para esperar que llegue alguien que merezca la pena. El desahogo ya ha pasado y ahora lo que siente es rabia porque no se ha dado el gusto con ese chico. En el momento que está por salir, este chico vuelve a entrar. Jose no se lo puede creer. Está muy ansioso. Se queda parado para ver que hace el chico. No quiere que si al chico le molesta que lo siga se encierre en el wáter. Está muy ansioso, no quiere perder la oportunidad. Todo le sale muy bien. El chico está muy separado y no la tiene muy agarrado. Jose se coloca a su lado y le mira de reojo una verguita pequeña de apenas seis centímetros. Finita y blanquita.
--¡que tierna¡ --va pensando Jose.
Jose está encantado por lo que está viendo. Pagaría lo que fuera por tener esa preciosidad en su boca.
--¡Cuánto tiempo que mis ojos no se deleitaban con una verguita tan tierna y bonita –va pensando.
Después del polvo que le ha echado el otro tipo y ahora con esta visión, Jose ya se da por satisfecho. Su sorpresa no tiene límites cuando el chico, al estar seguro que está siendo observado y ver como la verga de Jose está muy gorda, dice:
--Por mil pesos nos hacemos una buena mamada, ¿quieres?
Jose no lo duda. Se guardo su gorda verga mientras el chico se guarda la suya. Jose se saca la billetera:
--¿te vale esto por un completo?
Jose sabe que el chico no puede ser mayor de edad pero le gusta demasiado el chico.
con la colaboración especial de
Gastón Soffritti como el chico del lavabo


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