--si ha perdido algo de su belleza que se haya muerto, es lo mejor –piensa.
Esther zarandea al doctor.
--¡hable¡
--Es que si no se calman no puede hablar¡
Esther siente que se va a desvanecer, la espera la está matando.
Por otro lado, Mac y Denise ya se han vestido. Él no soporta que se vaya. La abraza con fuerza.
--¡te amo¡ ¡¡déjalo todo y vente conmigo¡’
--no puedo dejar a mi familia… Ni tú a la tuya. Haz lo que quedamos
Mac la abraza triste.
--me gustaría tanto poder quedarme contigo, hoy es el día más feliz de mi vida.
Ella le pone las dos manos en las mejillas:
--me enamoré de ti, mi amor es sincero… ¿es que no crees que mi?
--ya sabes que sí pero ahora que vamos a tener un hijo no quiero seguir como lo de antes.
--Pero es lo mejor, pronto será viuda.
--ojalá.
Y se siente una basura por pensar así.
--bueno –dice para justificarse—si está tan enfermo es lo mejor.
--Sí, no te preocupes. Jose morirá y yo iré con Aguas de fuego al matrimonio…
--A mi no me importa…
--pero es la única manera que tu familia me acepte…
Denise suena creíble, Mac la abraza. La besa y la deja ir. Se va con un sabor amargo. Está feliz por está muy enamorado y va a tener un hijo pero le da pena tener que negarlo ante su padre.
De nuevo en la clínica en la que ha sido operado Rubén, Esther siente que su alma vuelve al cuerpo cuando el doctor le dice a Constitución:
--La operación ha salido bien… su esposo volverá a caminar.
--Y la cicatriz?
Esther molesta, fulmina a su madre con la mirada y no deja que el doctor conteste:
--podemos verlo?
Cuando Denise llega a su casa, Jose la está esperando ya.
--¿de dónde vienes?
Victoria, Danielito y Thiago están en el salón. Así que ya que está todos reunidos, Denise dice radiante:
--¡estoy embarazada¡
Es una noticia que sorprende a todos. Jose enseguida piensa en Mac:
--¿será de él? --dice para sí.
Está seguro que Danielito es hijo de Rubén y le hace ilusión tener un hijo de Mac. Besa castamente a su esposa.
--mi amor, ¡esto sí que es una sorpresa¡ ¡¡qué alegría¡
A Denise le sorprende siempre que su esposo nunca la cuestione pero da por hecho que es para que ella no diga que es gay. Ya que Jose se lo ha tomado con toda naturalidad pues Denise va siendo felicitada por sus hijos. Mac por su lado, agradece que su padre no esté en la casa cuando llega para no tener que darle explicaciones.
En esos momentos, Demetrio se encuentra retozando como una bestia en los brazos de una joven. Precisamente Silvia, la que fuera novia de Justo. Los dos quedan muy satisfechos. Demetrio se levanta todo desnudo. Ella le acaricia el trasero con deseo.
--No te vayas, quédate un rato conmigo.
Demetrio se pone el bóxers. Mira a la joven con cara de depravado. Le gusta sentirse deseado por una chica tan joven y bonita. Se va subiendo el bóxers.
--tengo una esposa a la que volver.
Silvia se levanta envuelta en la sábana.
--¿y yo que soy para ti?
Demetrio le guiña el ojo mientras se pone los pantalones.
--no me hagas ser grosero.
Ese comentario entristece a Silvia.
--he sufrido mucho para que ahora tú juegues conmigo.
Demetrio se abrocha los pantalones.
--recién no parecía –le dice con cara de pervertido-- ¡cómo has gritado¡se nota que nunca has estado con un verdadero macho.
A ella le gusta estar con el maduro hombre pero no cómo la trata. Se muestra desnuda ante él para vestirse.
--¿y nos volveremos a ver?
--Yo siempre estoy dispuesto –dice con orgullo—pero me tienes que hacer un favor. Además ganarás mucho dinero, acostándote conmigo no sacarás nada
Silvia se ofende.
--¿¿qué te crees que soy?
--una puta –dice con una sonrisa traviesa.
Ella lo bofetea, él la besa y ella se derrite.
--la pasarías bien. Ganarías mucho dinero y yo estaría siempre en deuda contigo. Podrás hacer con mi cuerpo lo que quieras.
Demetrio es muy seductor y logra convencer a Silvia.
Es ya de madrugada cuando Rubén recobra el conocimiento. Esther está a su lado. Pese a su cansancio, tiene una sonrisa para él. Le agarra de la mano.
--¿Qué ha pasado? –pregunta débilmente.
--He tenido un accidente muy grave…
Él llora, recuerda a Thiago… Esther se sienta en la cama, lo besa con ternura.
--todo ha salido muy bien. En unos días se habrá olvidado de todo.
--¿Dónde estamos? ¿y mi familia?¿y Constitución?
--Tu familia no sabe nada, mamá se fue a un hotel a descansar.
Rubén hubiera querido no despertar pero ya que la vida le ha dado una nueva oportunidad, Rubén necesita algo a lo que aferrarse. Habla con mucha tristeza.
--¿en serio estás dispuesta a ceder tu vientre para que tu madre y yo tengamos un hijo?
Esther no está segura que en esas circunstancias su madre lo desee pero ella es lo que más quiere.
--Si.
--No quiero que le digamos a nadie de mi accidente. Volvamos a la capital, que me ingresen ahí y que comencemos el tratamiento ya.
Rubén quiere alejarse del pueblo, de La Poderosa y tener un motivo para vivir. Ese hijo se lo dará. Esther siente que el corazón le va a salir del pecho. Tener un hijo de Rubén es un sueño para ella pero le duele verlo tan triste.
Por otro lado, Jose no puede dormir. Está muy cachondo por ese hijo que espera Denise.
--¡Mac, es de Mac¡
Piensa en sus curvas y se pone cachondo imaginándoselo desnudo. De pronto lo sobresaltan los gritos de Denise. Corre hacia ella. Denise se ha despertado con un fuerte dolor en el vientre. Está sangrando.
--¡mi hijo, no puedo perder a mi hijo¡
Denise está roto del dolor. Ese hijo es lo más importante para ella. Y no por el dinero. Nunca un hombre la ha hecho sentir como Mac.
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