viernes, 27 de mayo de 2011

Capitulo 24



Con la excusa de ir a la tumba de sus padres, Jose se acerca al mausoleo de los De la Colina. No puede entrar pero sabe que ahí está enterrado uno de los hombres más importantes de su vida. Aunque ya es pasado, aunque ya el hombre no le despierta ningún sentimiento (en todo caso sí Demetrio y ahora Mac aunque desconoce el parentesco) Le duele que haya muerto, le duele no haber podido despedirse de él. Se santigua ante esa tumba. Le deja una de las rosas que lleva.
--Pese a todo fui feliz en tus brazos, aunque todo fue un engaño yo nunca olvidaré lo feliz que fui en tus brazos.
Unas lágrimas deslizan por las mejillas del rostro del magullado hombre. Son mucho los golpes que tiene el hombre, secuelas de la golpiza que le diera Demetrio por defender precisamente esos sentimientos. No hay deseo, hay dolor. Dolor de un amor que fracasó, que nunca fue.
--Yo creí que tú me amabas, nadie me amó. Siempre que he tenido sexo ha sido porque he pagado por él y contigo no fue la excepción pero los polvos que me echaste me costaron muy caros.
Jose mira el lugar en el que descansa ese anciano que murió por no aceptar que su nieto era gay.
--¿y qué opinaría de las veces que nos acostamos juntos?¿habrá olvidado que fuimos amantes, que él me estrenó, que se estuvo acostando conmigo por años mientras me robaba sin que yo me diera cuenta?
Pocas veces ha vibrado como lo hizo en los brazos de ese hombre.
--para ser hetero… ¡cómo chingaba¡
Jose se estremece pero le da pena el hecho que Manuel renegara de él.
--Seguro que no se acuerda de esos polvos que tanto provecho le dieron…
Aunque le costó muy caro, Jose se sintió amado.
--Te amé, te amé como nunca he amado a otro.
Y no sabe porque el rostro y en especial el culo de Mac aparece en su rostro. No sospecha que se trata del nieto de ese hombre que amó. Acaricia la pared de la sepultura.
--Eres mi pasado, pero un pasado bonito por más asco que a ti te diera.
Nunca más ha sido tan feliz como en esa época.
--Pero si Denise no hubiera aparecido en mi vida me lo habrías robado todo.
En el fondo le hubiera gustado seguir un poco más con el idilio:
--Me sentí tan amado pero el ser el padre de tu hijo no lo cambiaría por nada.
Denise siempre pensó que Jose se casó por ella para no salir del armario no porque, como todo el pueblo, sabía perfectamente quien era el papá de ese hijo que crecía en el vientre de esa adolescente, apenas niña que convirtió en su esposa y que siempre trató como a su hermana. La muerte de Manuel cierra definitivamente la puerta de ese pasado. Le gusta estar frente a la tumba de su amor muerto, poder llorarlo tranquilamente sin que nadie le diga, le reclame. Su mente viaja al pasado. Jose cuando iba a cumplir 19 años y seguía virgen y esperando el amor.






***********
El que le gustaba era Demetrio, ya se la había estado chupando durante meses tiempo atrás pero Demetrio lo ignoraba. Lo Detesta.
--es una pena… Está tan bueno.
Tiene sentimientos hacia Demetrio pero no es más que una atracción. Le gustaría que él fuera el primer hombre en su vida. Pasa la tarde en el bar del pueblo. Está espiando dos chicos muy guapos que están en una mesa. Está deseando que vayan al lavabo para ir detrás de ellos y si puede verles algo mejor. Le da rabia el hecho que se está meando y no haya nadie a quien seguir pero no puede más. Se queda de piedra cuando, estando descargando tan tranquilo, llega Manuel y se pone a su lado. Manuel tiene cuarenta años y es muy atractivo. Desde que heredó el imperio de sus padres sus malas gestiones lo están llevando a la ruina y puede perderlo todo. Jose no puede parar de hacer pis. Está muy nervioso. Manuel no esperaba encontrar a Jose pero sonríe.
--Ya sé de donde sacaré la fortuna que necesito para no arruinarme –dice para sí.
Jose está muy nervioso. Es el padre de Demetrio y es un hombre mayor que él. Tiene curiosidad de ver cómo la tiene.
--¡no debes hacerlo si se entera mi viejo me mata¡ --piensa Jose.
Manuel está muy apartado y con los pantalones muy desabrochados. Se la agarra débilmente. Le da todas las facilidades para que Jose se la pueda ver bien. Jose mira de reojo. Apenas un segundo. Manuel tiene una buena verga entre las manos. Jose nunca había visto nada tan grande. Delgadita y oscura
--¡pedazo de verga –dice para sí-- ¡gloria pura¡ ¡nunca había visto algo tan bonito¡
Aunque estaría todo el rato mirando, Jose es discreto. Mira sólo un poco. Manuel, coqueto, le dice:
--puedes mirar tranquilo. No me molesta, lástima que seas tan chico sino podría enamorarme de ti fácilmente.
Jose se queda helado.
--¿¿cómo dice?
Manuel mira a Jose coqueto.
--¿te puedo decir algo?
Jose mueve la cabeza. Está nervioso. No es capaz de decir nada. Manuel permite que Jose le vea bien la verga y los huevos mientras se lo guarda. No se abrocha los pantalones. Manuel lo acaricia y Jose casi se desmaya.
--Es una pena que yo esté casado y que tu padre me odie, juntos podríamos hacer grandes cosas.
Jose siempre estuvo esperando a su príncipe azul pero jamás pensó que ese príncipe fuera el padre del hombre al que se la chupó por primera vez, el mayor rival de su padre. Manuel le pone las manos en las mejillas. Es muy cariñoso. Jose siempre ha deseado que un hombre lo tratara de esa manera y está a los pies de Manuel.
--Si hago algo no le dirás a nadie ¿no?
Jose hace que no con la cabeza. Manuel posa sus labios en los de Jose. Es un beso leve pero luego ardiente. Se funden los dos con pasión. Jose está en las nubes. No se da cuenta de que si no lo mira Manuel tira cara de asco cuando lo mira una sonrisa dulce. Jose está al borde de un infarto.
--¿Por qué esa cara?¿no te gustó mi beso?
Jose siente que el corazón se le va a salir de la boca:
--nunca me habían besado.
Manuel sonríe como si le diera gusto, como si fuera un orgullo para él.
--¿no me digas que nunca has estado con nadie?¿eres virgen?
Jose agacha la cabeza.
--es que nunca he encontrado a nadie especial.
Manuel lo acaricia. Se muestra sonriente pero está pensando:
--¡no has encontrado a nadie quien te dé el gusto, basura¡ ¡¡das asco¡
--Gracias, será un recuerdo inolvidable para ambos. Espero que no le cuentes a nadie –le dice a Jose con afecto fingido.
Por dentro sus pensamientos son otro:
--tu padre está enfermo y en pocos meses morirá y entonces yo me quedaré con todo lo que es tuyo. No importa lo que tenga que hacer, todo será mío.
Jose está feliz. Le parece que es un sueño.
--¿es que no nos volveremos a ver?
Manuel es muy cariñoso:
--A mi me encantaría, sería un honor para mi que me dejaras ser el primer hombre en tu vida pero es mejor para ti que no nos volvamos a ver. Te haría demasiado daño.
Manuel deja solo a Jose sin más. Lo deja aturdido. El hombre sonríe satisfecho, sabe que Jose está a sus pies. Jose está muy cachondo. Se masturba en el urinario que ha ocupado Manuel y pensando en el vergón que ha visto, en sus ganas de comérsela, de beberla la leche al guapo Manuel. No imagina que todo es una trampa.
**************


Frente a su tumba, Jose llora recordando el engaño.
--Era mentira pero fui feliz.

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