lunes, 30 de mayo de 2011

Capitulo 61










Después del desahogo, Mac se levanta de la cama a medio vestir. Está desconcertado al descubrir que Victoria era virgen. No se lo esperaba. Victoria pensó que no se podía sentir peor pero se siente muy avergonzada. Molesto él le dice:
--¡deja ese llanto que no te queda nada...¡¡tú te lo buscaste ahora no te hagas la víctima¡¡
La triste y rota mirada de ella se le clava en el alma pero el guapo Mac no se deja conmover. Con dureza él dice:
--¡¡Yo ya he cumplido y seguiré cumpliendo hasta que te quedes embarazada pero no pienso dormir contigo...¡¡
Mac se acerca a la puerta. Victoria, que lleva aún el vestido de novia aunque roto, se mueve y es entonces cuando ve la mancha de su pureza. Grita de horror.
--¿¿qué es esto?¡¡
--es normal... siempre se sangra la primera vez –dice él sorprendido de la reacción de ella.
--¡¡No, no fuiste el primero...¡¡
--Claro que sí...
Ella está desconcertada... Siente que el mundo se le cae encima.
--¡¡no puede ser, no puede ser¡¡
él la mira sin saber que pensar de ella:
--¡¡No sabías que eras virgen... pero que clase de mujer eres...? lo que pasa es que no quieres que yo sepa que me regalaste tu virginidad por dinero...
Victoria sufre una fuerte impresión al saber que nadie abusó de ella, al saber que se entregó a otro hombre por creerse deshonrada y resultó que fue su primera vez, la primera vez que soñó que fuera para su verdadero amor Mac empieza a compadecerse de su dolor. Se acerca a ella pero la joven no le permite que la toque y llorando dice:
--¡¡fuera¡¡¡fuera¡¡
Mac la mira molesto y se va. Victoria se hunde.
--¡¡mi primera vez... le di a ese maldito la primera vez¡¡ ¿qué pasó? ¿¿porqué mi madre hizo esto?

Mac sale del cuarto poniéndose los calzoncillos. Siente rencor hacia Victoria. No puede evitar despreciarla por haber aceptado casarse con él. No soporta que una mujer se le entregue por ambición, que no lo desee. Eso le da mucha rabia.
--¡se me entregó como una prostituta¡¡¡se me vendió¡¡¡es una cualquiera... una cualquiera que se vendió por dinero¡¡
Lo único que lo calma es pensar que ha demostrado su amor por Denise y que espera poder recuperar la relación que tenían antes de la triste perdida de su bebé.



Comienza un día más, Rubén al fin sale de la clínica. Llega a la lujosa mansión de su esposa en el DF. Esther lo tiene abrazado. Lo ayuda a caminar. Aunque Rubén está bien, aunque puede caminar aún se siente algo inseguro. A Constitución no le gusta verlo débil, no está dispuesta a ser su enfermera. Todo lo contrario de Esther que lo da todo por él. Lo ayuda a subir a su cuarto. A Rubén le cuesta subir las escaleras.
--tal vez deberíamos buscarte un cuarto abajo –dice Esther.
--No soy un inválido –dice Rubén brusco.
Está triste. No habla mucho. Constitución lo mira con deseo. Espera que vuelva a ser el de antes. El chico es demasiado guapo como para estar enfermo.
--¿te ayudo a tumbarte en la cama? –le pregunta Esther.
--ya he estado mucho en la cama, ahora quiere darme una ducha.
Eso sí le gusta a Constitución. Le brillan los ojos, lo mira con mirada libidinosa.
--¡yo lo ayudo¡
Rubén es un hombre triste, se siente acabado. Necesita sentir el amor de su esposa y esto no lo tiene ya que ella sólo lo desea. Es Esther le duele la tristeza de Rubén y que su madre lo vea sólo como un objeto sexual que lo prefiere muerto que enfermo. La joven los deja solas. Constitución desnuda a su esposo. Se muestra apasionada, lo va llevando hacia la cama.
--quiero darme una ducha, no hacer el amor –dice él serio.
Apenas le ha quedado una pequeñísima cicatriz del accidente, nada que estropee su belleza. Constitución está feliz. Se agacha para hacerle sexo oral pero a él no se le levanta.
--¿qué te pasa? Nunca te la había visto tan pequeña.
A Rubén le molesta el comentario de su esposa:
--¡acabo de salir del hospital¡
Él se va desnudo a la ducha. A ella le encanta quedarse con él, mirarlo mientras frota su desnudo cuerpo, mientras el jabón desliza por todo ese cuerpo que le encanta.
--No tiene nada de malo que quiera hacer el amor, te he echado de menos.
Rubén no mira a su esposa. La ama pero no puede aferrarse a ella. Necesita otro motivo para vivir. Serio y triste dice:
--¿Cuándo vamos a comenzar con la inseminación? ¡quiero ser papá¡
Rubén se muestra desesperado. Lo necesita pero Constitución no está segura de querer seguir al lado de su esposo, quiere estar segura que no tiene secuelas. No le ha gustado nada que no se le haya levantado.
--¿y si es impotente? –piensa Constitución.
Para ella eso sería una tragedia, peor que si se hubiera muerto. Deja a su esposo solo. Rubén se relaja en la ducha. No quiere pensar en nada, quiere estar solo. Quiere olvidarse del mundo.



Por otro lado, Victoria se acerca a su casa. Denise está de salida.
--ahora no puedo estar por ti.
Victoria llora ante su madre.
--¿porqué me mentiste? ¡¡no me violaron¡ ¡¡Entregué mi virginidad a un desconocido por tu culpa¡
--Nadie te obligó a hacerlo.
Victoria nunca se ha enfrentado a su madre pero está muy dolida, decepcionada.
--¡Fue usted¡
Denise es muy violenta con su hija. La agarra de los brazos. La zarandea.
--¡a mi no me eche las culpas de tus errores¡
Denise iba a irse pero ve que Victoria va a entrar en la casa llorando y entonces se gira y amenazante le dice:
--¡que tu padre no te vea infeliz, quiero pronto un nieto y tendré que contarle lo que tú sabes a tu padre¡
--¿Por qué me odia, madre?¿porqué ha querido casarme con su amante?
Denise bofetea con desprecio a su hija y se va. La deja sola. Victoria se siente perdida, opta por volver a la casa de su esposo. Denise va al río. Ahí la espera Mac. Él sonríe ilusionado.
--¡sabía que vendrías¡
Se acarician se abrazan. El saber que Mac podrá tener un hijo con su hija hace que Denise se relaje. Es la primera vez que se entrega a él desde que perdieran a su bebé. Ambos tiemblan el uno en brazos del otro. Mac siente el amor de Denise y piensa que si casarse era necesario para que ella volviera a ser suya que el precio merece la pena.

Victoria llega a la casa. Quiere encerrarse en la recámara. María Piedad la buscaba. Está con Sergio.
--te presento a nuestro capataz.
Sergio queda ahogado en los ojos de Victoria y la joven siente algo desconocido para ella. Le gusta el joven. Se ve tierno y varonil. Sergio se ha quedado impresionado por Victoria. La saluda muy galantemente. Despierta en ella unas cosas que la joven desconocía y le gusta.

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