Capítulo 22

Esther se ha quedado helada al pensar por un momento que su madre le está proponiendo que se acueste con su esposo. Constitución quiere que su hija engendre en forma artificial un hijo de Rubén pero que legalmente sea su hermano. Esther es cariñosa con su madre. Se sientan en la cama y hablan sinceramente.
--Mamá, tú en serio quieres a Rubén. ¿estás enamorada de él?
--¡claro que sí hija, que pregunta¡ ¡¿no has visto que hombre tengo a mi lado¿ ¡¡es guapísimo¡ ¡¡no puedo creerme que no te hayas fijado… hay hija si voy a creer que no te gustan los hombres.
--si mamá, me he fijado que tu marido es muy guapo.
Constitución sonríe con orgullo. Para ella Rubén es un trofeo. Le gusta que la gente la vea con un chico tan impresionante.
--¡soy la envidia de mis amigas y también de las tuyas¡
Constitución se ríe. Esther la ve tan frívola que siente vergüenza de su madre.
--De eso hablo, te atrae más que lo amas ¿¿qué va a pasar con el hijo que quieres tener el día que te canses de acostarte con él?
Constitución se ríe.
--¡por favor… nunca estuve con un chico tan guapo¡ ¡¡nunca me voy a cansar de él¡
--mamá, el amor es lo único que dura. La atracción aunque ahora te parezca que no llega un día que desaparece.
--Mira hija, a mi edad una tiene que mirar el presente. Yo quiero estar con Rubén, si yo me canso de él pues vale pero si no tengo un hijo es él quien se va a cansar de mi. Si tú no me quieres hacer este favor, ¡pues no me lo hagas pero no me des un sermón¡
Constitución da la vuelta para irse de la habitación, Esther no lo duda.
--¡lo haré, tendré un hijo con Rubén¡
Constitución está contenta ya que así logrará atrapar a Rubén. Constitución abraza a su hija:
--¡verás que lindo dar a luz a tu hermano¡ ¡ojalá sea un niño igual a él, se llamará como él¡
--si ojalá –ahora Esther.
Esther sabe que es un error porque su madre no ama a Rubén pero la idea de llevar en su vientre al hijo de su amado es algo que la llena de dicha.
--Un hijo suyo y mío –va pensando.
Aunque sea una inseminación artificial, ese bebé será una parte de ambos y se nutrirá de ella.






Thiago está en el río. Se lo queda mirando fijamente. Le encanta ese lugar. Es su paraíso y es que ahí ha vivido los momentos más felices de su vida. Mirando esa agua testigo de tantas pasiones el joven viaja tiempo atrás. Se ve a él mismo en ese mismo lugar esperando al desnudo Rubén.
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--Creo que debo de ser el único en que no se ha bañado aquí en bolas.
Es algo que le atrae mucho hacerlo.
--Algún día.
Es muy tímido. Le da pena que la gente se burle de él. No se siente muy seguro de su cuerpo.
--con el agua seguro que se encoje y se van a reír de mi por tenerla muy pequeña.
Ese es su gran terror. Además:
--¿y si me pillan mis viejos o alguna de las chismosas del pueblo?
Le excita la idea que algún guapo pueda sorprenderlo y lo espíe como él ha hecho con varios desde que es un niño. Es así como descubrió que lo que le gustan son los hombres.
--Sobretodo Rubén… todos me gustan pero cuando vi a Rubén …¡eso sí fue un impacto¡ ¡a él lo amo, por él no tengo problemas en decir que soy gay¡
Le gustaría bañarse desnudo como lo han hecho muchos otros, como lo hace Rubén y que él lo sorprende.
--¿te imaginas bañarte desnudo con ese pedazo de guapo?
Eso es algo que le pone muy cachondo. Aunque le da miedo que Rubén se burle de él le excita la idea de estar desnudo ante él.
--¿te imaginas se me estrena?
Mira a su alrededor. No hay nadie. Entonces mirando al cielo grita:
--¡Rubén, te amo¡
No se da cuenta que alguien lo está espiando. Es un Joaquín amargado y despiadado. Un Joaquín con ganas de venganza. Thiago mira el camino por el que siempre ve venir a Rubén.
--si viene tiene que ser ahora.
Le da vergüenza que lo vea desnudo.
--¡él la tiene más grande que yo?¿¿y si se ríe porque la tengo muy pequeña?
Pero pensar en Rubén le hace encenderse. Le va creciendo.
--¡además dentro del agua no se me va a ver¡
Le da muchos nervioso pero le excita la idea de bañarse con Rubén.
--es la propiedad de mi familia. Si él se baña en bolas porque no yo.
Se va sacando la ropa. Mirando a todos lados pendiente que nadie lo vea. Está ansioso. No sabe cual sea la reacción de Rubén si llega o lo encuentra desnudo. Se saca los bóxers a los pies del río y pese a que no hay nadie se tapa con las manos hasta que el agua ya lo cubre y entonces ya se queda más tranquilo. Joaquín lo observa escondido tras unas matas. Se burla de él.
--pobre diablo…
Se empieza a sacar la ropa. No le quiere dar tiempo a Thiago a irse.
--Cuando me vea desnudo no se me podrá resistir.
Se muestra duro. Se mirada es de depravado pero también de mucho odio.
--hoy te vas a estrenar… Va a ser tu día de suerte.
Pero lleno de rabia dice:
--y vas a formar parte del club del Sida como yo.
Eso es algo que llena de rabia al chico. Ya ha desarrollado la enfermedad y quiere vivir sin medicinas pero llevándose al mundo por delante. Thiago no sabe qué hacer desnudo en el agua, no quiere estar pendiente de la llegada de Rubén para que no se vean tan descarado. Va nadando para distraerse. Joaquín sale de la nada. Corre desnudo hacia el agua y se lanza. Thiago ve a un guapo desnudo saltando al río y por un segundo cree que es Rubén. Siente que el corazón se le va a salir del pecho. Se decepciona y se asusta al ver que es Joaquín. Se siente muy incómodo. No le gusta estar desnudo con él. Está muy nervioso. Es la primera vez que está en el río con un guapo y le hubiera gustado que fuera Rubén. Joaquín se muestra coqueto, nada hacia Thiago. El chico trata de alejarse de él.
--¿¿qué haces? ¡no te acerques¡
--pero si lo estabas deseando… --Joaquín coqueto.
--¡no, no… contigo no¡
Joaquín está atrapando a Thiago:
--¿y entonces a quien esperabas?
--No a nadie..
Joaquín se pega a él.
--Pues ya me encontraste.
Thiago siempre ha soñado con su primer beso pero no con Joaquín.